Luego de los problemas de salud que tuvo el Presidente en la Cumbre de Líderes del G-20, Alberto Fernández, se sometió este sábado a un chequeo médico que no arrojó lesiones con sangrado activo tras el cuadro de gastritis erosiva.
Sin embargo, le fue aconsejado que haga reposo y el retorno paulatino a sus actividades laborales. En este contexto, el mandatario ajusta su agenda para los próximos días.
Queda por resolver si Fernández irá el próximo miércoles a México para entrevistarse con su par Andrés Manuel López Obrador, quien lo invitó para analizar diversas temáticas vinculadas a Latinoamérica, entre ellas la integración y cooperación regionales.
Por lo pronto, la semana que viene el mandatario no tiene en agenda sus habituales visitas a provincias, indicaron desde Presidencia.