Alberto Fernández deberá presentarse a declarar en indagatoria el martes 4 de febrero a las 11 de la mañana en los Tribunales de Comodoro Py por la causa de violencia de género que le inició Fabiola Yáñez. Será una de las actividades más resonantes en la inauguración de un nuevo año judicial tras la feria de enero.
El ex presidente volverá a estar cara a cara con el juez federal Julián Ercolini, después de fracasar en su intento de apartarlo del caso. El pasado 27 de noviembre tuvo que declarar por la investigación de Seguros, y en esa ocasión le dijo al magistrado que dudaba de su imparcialidad.
A todo esto, Fernández también recusó sin éxito al fiscal Ramiro González por supuesta pérdida de objetividad. Su abogada, Silvina Carreira, había planteado “la absoluta pérdida de confianza en quien representa al Ministerio Público Fiscal en este proceso, y en el criterio con que desarrolla su actividad en el mismo”.
En definitiva, el ex mandatario no logró evitar la indagatoria a la que llegará imputado por “violencia psicológica contra Yáñez, bajo las formas de acoso, hostigamientos, controles, indiferencia, insultos, culpabilización, destrato, retiro de la palabra, ninguneos y hostilidad”.
Los hechos investigados se registraron desde el año 2016 hasta el momento de la denuncia el 6 de agosto del 2024. Para la acusación Alberto Fernández se habría aprovechado de la relación asimétrica de poder que mantenía con su mujer para ejercer violencia de género “con habitualidad y de modo continuo”.
Además, la fiscalía entendió que cuando Fabiola Yáñez quedó embarazada en 2021, el ex presidente la habría atacado en la Quinta de Olivos “en forma de agarrones del cuello, zamarreos, cachetazos a mano abierta y golpes que provocaron lesiones en el cuerpo de la nombrada”.
La causa por violencia de género se destapó como consecuencia de la investigación sobre Seguros, en la que se detectaron conversaciones en el celular de la secretaria privada del ex presidente, María Marta Cantero. Con el avance de la pesquisa se fueron acumulando evidencias que ratificaron el relato de Yáñez .
¿Cuál sería la estrategia del ex presidente?
Hace 8 meses que Alberto Fernández permanece apartado de la vida pública en su departamento de Puerto Madero. Desde ese ostracismo sigue de cerca los avances de los dos expedientes que revisan si es responsable de corrupción, o de violencia de género.
En ambos procesos, a Fernández le toca aceptar las decisiones del juez Julián Ercolini, porque le rechazaron todos los intentos de recusación.
Fuentes de la causa advirtieron que cuando el ex presidente se presente a indagatoria para defenderse de la denuncia de Fabiola Yáñez podría repetir la estrategia que eligió en su declaración por Seguros. En aquella ocasión, con la defensa técnica de la doctora Mariana Barbitta, presentó un descargo por escrito y no contestó preguntas.
No obstante, tomó la palabra para expresar que debería anularse la indagatoria porque no cumplía con los requisitos previstos por el Código. Ese reclamo luego lo llevó ante la Cámara Federal, que lo rechazó por considerarlo “inviable, a falta de un sustento legal”.
En rigor, Alberto Fernández conoce a Ercolini desde hace muchos años, porque coincidieron como docentes de la Cátedra de Derecho Penal, de Esteban Righi, en la Universidad de Buenos Aires.
De acuerdo a la versión del ex mandatario, cuando Ercolini tuvo a su cargo la instrucción de una de las causas por lavado dinero contra Cristina Kirchner, o dispuso las detenciones de Cristóbal López y Fabián de Souza, mantuvieron reuniones donde se desataron “discusiones acaloradas que empezaron a resquebrajar nuestro vínculo”.
Por estas razones, Fernández analiza volver a pedirle personalmente al magistrado que se excuse del caso, pues está convencido que de lo contrario siempre será tratado como un culpable.
Tanto el juez Ercolini como el fiscal González estuvieron trabajando la semana pasada en sus despachos preparando la indagatoria con sus equipos. Nunca dieron crédito a los descargos del ex presidente que tiene decidido llegar a la Corte para tratar sacarlos de la causa.
En Comodoro Py ordenaron tomar las previsiones necesarias para que la declaración de Alberto Fernández transcurra sin contratiempos. Previeron reforzar la seguridad en el edificio, especialmente en el piso donde funciona el juzgado donde deberá comparecer.
Recordemos que en el caso Seguros ya declaró. Ahora será el turno en Violencia de género, por lo que el próximo paso será que el magistrado resuelva si le dicta el procesamiento, la falta de mérito o el sobreseimiento.