El Gobierno argentino ofreció a Uruguay una planta potabilizadora móvil y personal operario para colaborar en los esfuerzos contra la crisis hídrica que atraviesan principalmente la ciudad de Montevideo y la zona Metropolitana del país vecino, informaron hoy fuentes de la Cancillería argentina.
Montevideo respira, por lo pronto ya logró extraer agua potable del pozo de un parque histórico y abastecen a los hospitales, por lo que ahora tendría una nueva herramienta para enfrentar al drama de vivir sin agua potable.
Crisis hídrica en Montevideo
A través de una carta enviada a la Cancillería uruguaya, el presidente Alberto Fernández puso a disposición una planta potabilizadora móvil con una producción de 1.700 sachet de medio litro por hora, como también el desplazamiento de personal operario para desarrollar la producción.
Asimismo, se ofreció al Gobierno uruguayo el envío de un buque de la Armada Argentina del tipo "Aviso", que contiene una cisterna de 300 toneladas de capacidad de agua provista por la empresa Agua y Saneamientos Argentinos (AySA), precisaron a Télam fuentes de la Cancillería argentina.
El ofrecimiento está destinado "a dar respuesta a las poblaciones vulnerables afectadas por la crisis hídrica, centradas en la ciudad de Montevideo y la zona Metropolitana", aseguraron.
A través de un escrito, el consulado uruguayo en la ciudad de Buenos Aires sostuvo que "al tiempo de agradecer y aceptar dicho ofrecimiento, hace saber que, en razón de la dinámica de la situación bajo permanente evaluación, hará conocer la oportunidad del mismo".
Uruguay: qué pasa con el agua
Uruguay atraviesa, en las últimas semanas, una de las peores crisis hídricas en los últimos 70 años.
Sin embargo, las lluvias de esta semana en las cuencas del Santa Lucía y Paso Severino, que "crecieron por primera vez desde el 1 de junio", fueron "un bálsamo" en el marco de una profunda sequía, aseguró Raúl Montero, el presidente de la empresa estatal del área, OSE, a medios del país vecino.
Planta potabilizadora móvil
El Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet) reportó que el acumulado promedio de lluvias en la cuenca del Río Santa Lucía desde el martes hasta esta mañana fue de 37,5 milímetros, consignó el diario uruguayo El País.
Además, en el mismo río, pero próximo a la represa de Aguas Corrientes el acumulado fue de 40,5 milímetros, en tanto que durante el mismo período el acumulado en la reserva de Paso Severino fue de 39,2 milímetros.
El pasado martes, el Gobierno informó que sus reservas de agua potable están al 1,8% y que podrían acabarse dentro de 10 días, lo que los obliga a recurrir al Río de la Plata para abastecerse, a pesar de los elevados porcentajes de sal que contiene.
Según el reporte oficial, en la represa de Paso Severino, la principal fuente de agua dulce de la zona metropolitana, restaban 1,1 millones de centímetros cúbicos de agua, de los cuales se utilizan 80.000 al día.
El presidente, Luis Lacalle Pou, ya había advertido que se avecinaba un período en el que el agua no se podría beber, a menos que lloviera lo suficiente, o a que se terminen unas obras hídricas que se están realizando en Paso Belastiquí para llevar agua dulce desde el Río San José hasta el Santa Lucía, que servirá al menos para nutrir por un período de tiempo el caudal de agua de OSE.
La obra permitirá el ingreso y la salida de agua proveniente del Río de la Plata al embalse Belastiquí- Aguas Corrientes, así como la retención del agua ingresada al embalse, lo que servirá para mantener el volumen y no perder agua con la fluctuación de las mareas.