A pesar de residir en España desde la década del 90, la monja tucumana Sor Lucía Caram se hizo eco del fuego cruzado que persiste entre el Gobierno nacional de su país y la oposición por la situación judicial de Cristina Kirchner, y grabó un video mediante el cual expresó su profundo repudio contra la vicepresidenta. Asimismo, pidió a la Justicia argentina “que le dé su merecido”.
Bajo el lema “#SOSARGENTINA”, la representante de la iglesia católica advirtió a sus más de 66 mil seguidores sobre lo que ocurre en su país. “Hay un fiscal (Diego Luciani) que está investigando, ha denunciado, ha puesto los puntos sobre la síes y ha explicado lo que es y ha sido Cristina y el kirchnerisimo. Esto clama al cielo. Argentina se desangra por una mujer desequilibrada que ha robado a mano llena. Que se la acusa y que la Justicia está hablando”, comienza diciendo Sor Lucía Caram en su video de TikTok, red social en la ya cuenta con casi 638 mil likes.
A continuación, la escritora también apuntó contra Pablo Iglesias, ex vicepresidente segundo de España que viajó a la Argentina la semana pasada para apoyar a la ex mandataria. “Y resulta que Pablo Iglesias se va a Argentina a hacerse también la víctima y darle una palmadita en la espalda. ¿Hasta cuándo vamos a ver que los mentirosos, populistas y engañadores se siguen sumando para seguir engañando a la gente? Esto hace sentir vergüenza ajena”, planteó.
Por último, Caram pidió: “Pablo, vuélvete a dónde estabas y deja que la justicia trabaje en Argentina para que a Cristina le den su merecido”.
Las fuertes críticas de Sor Lucía Caram contra Cristina Kirchner se suman al mensaje de paz difundido desde la Pastoral Social de la Arquidiócesis de Córdoba, y compartido ayer por la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), tras los episodios de violencia que se registraron el útimo sábado en las adyacencias del domicilio de la vicepresidenta, en el barrio porteño de Recoleta. “Ante los acontecimientos de violencia que acontecen, invitamos a toda la comunidad cristiana a rezar, a pedir insistentemente a Dios, nuestro Padre, el don de la paz social para los argentinos”, dice el comienzo del comunicado.
Además, desde la delegación católica cordobesa abogaron para que dirigentes políticos y líderes sociales “estén a la altura de las circunstancias que vivimos y para que todos los argentinos hagamos nuestro mejor esfuerzo para lograr la paz que todos necesitamos y deseamos”.
Días atrás, también a través de su cuenta de TikTok, la monja tucumana dirigió su enojo hacia los “inútiles” en general y los políticos en particular por las críticas al papa Francisco en lo que consideran inacción respecto a lo que está sucediendo en Nicaragua, donde el obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, fue arrestado y confinado a su domicilio, en el marco de una ola de medidas represivas contra la Iglesia Católica.
“Hay una persecución contra la Iglesia en Nicaragua, es innegable. El dictador (Daniel) Ortega hace mucho tiempo que tiene entre ceja y ceja a la Iglesia”, dijo Sor Lucía Caram en el video grabado que también subió a su cuenta de Twitter, en la que tiene cerca de 200 mil seguidores.
Sor Lucía Caram defiende al papa Francisco
Tras esta constatación, afirmó que “Francisco no es ausente en esto, pero resulta que hay un montón de inútiles y de personas que todo el tiempo quieren manejarle la vida a Francisco, que es lo suficientemente inteligente como para no dejarse manipular y menos por tantos políticos, presidentes de gobiernos que pretenden darle lecciones y decir que por qué el Papa no habla y decirle lo que tendría que hacer”.
Caram apuntó contra la falta de autoridad política de quienes critican al Papa por lo que supuestamente no hace respecto de Nicaragua, pero no han sido capaces de evitar ni resolver tantos otros conflictos.
“Ellos, todos estos, han sido incapaces de detener muchísimas guerras -dijo-. Francisco está acompañando desde diversos ámbitos, está negociando, está ayudando, mucho más que nadie a la Iglesia en Nicaragua”.
Sor Lucía Caram es reconocida por el estilo frontal y el lenguaje callejero con el cual fustiga a los políticos, tanto del país en el que actualmente reside como de la Argentina.