A Lorenzo “Jimi” Altamirano lo acribillaron en la puerta principal del Coloso Marcelo Bielsa, la cancha de Newell’s, en Rosario. El jueves, cuando se conoció la noticia, todavía no se sabía su nombre. Solo que había ingresado al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA) en gravísimo estado, con heridas de arma de fuego en la cabeza, el tórax y la muñeca derecha, y que la gente que estaba en los parrilleros del club había escuchado los al menos tres disparos que finalmente terminaron con su vida ya que en el centro de salud murió. También, que junto a su cuerpo habían dejado un mensaje dirigido a presos vinculados a facciones de la barrabrava y el narcotráfico.
Ahora, se supo que Altamirano era un músico punk conocido en el ambiente independiente y cobra fuerza la hipótesis de que no estaba relacionado a ningún grupo organizado identificado con Newell’s, sino que podría haber sido levantado en la calle al azar y su cuerpo utilizado como mensajero entre sectores mafiosos. Este domingo, sus allegados se movilizarán para pedir justicia.
De 28 años, Jimi tenía domicilio en la zona oeste, era bajero en bandas de punk rock, malabarista callejero y ajeno al mundo Newell’s, según reportan los medios rosarinos y en base a la propia información de la Justicia. Es que de acuerdo a lo averiguado por el fiscal Ademar Bianchini, a cargo de la causa, el músico no tenía antecedentes delictivos y tampoco se encontró hasta el momento algún vínculo con la barra de “la Lepra”.
El miércoles cerca de las 22.50, un auto Renault Sandero negro paró en la cancha, emplazada a metros de la Avenida Pellegrini, una de las arterias más importantes de la ciudad. Del vehículo un grupo de personas bajó a Altamirano y dispararon contra él. Finalmente murió en el hospital. En tanto, se encontró un automóvil de características similares a pocas cuadras, que había sido incendiado y tenía pedido de captura por robo calificado.
“Anoche después del ensayo asesinaron a nuestro amigo y hermano Jimi”, escribieron en las redes sociales de la agrupación de punk rosarina Bombas de Rabia. También se expresaron en ese sentido desde otra banda, CualkieAA. “Hoy nos toca atravesar esta pérdida enorme en nuestras vidas. Estamos destrozados y con mucha impotencia... Se llevaron la vida de un pibe inocente gracias a la inoperancia de nuestros políticos que les chupa un huevo si nos roban, violan o nos matan”, aseguraron desde ese grupo donde Jimi tocaba el bajo.
Era común ver al joven en su bicicleta, con los elementos que usaba para hacer malabares. “Era un punkie, tocaba en una banda, callejeaba mucho, trabajaba en los semáforos. Pero era antifútbol, no tenía nada que ver con Newell’s”, le contó un conocido de la víctima a La Capital.
Mensaje mafioso
En tanto, junto al cuerpo de Altamirano había un mensaje mafioso escrito en lapicera sobre una hoja cuadriculada. “Damián Escobar, Leandro Vinardi y Gerardo Gómez dejen de sacar chicos del club para tirar tiros en Rosario”, decía. Un cartel con las mismas características fue encontrado en una balacera en Villa Gobernador Gálvez, a 20 minutos de distancia de la ciudad, en un hecho que ocurrió instantes antes, cuando dos personas en moto balearon una comisaría y soltaron ese papel. Todo ocurrió a horas de que Newell’s jugara por primera vez de local en la Liga Profesional contra Vélez, encuentro que terminó 1 a 0 en favor de los dirigidos por Gabriel Heinze.
Los diarios La Capital y Rosario 3 plasmaron que Escobar y Vinardi, nombrados en la amenaza, son hombres de confianza del jefe de la banda de narcotráfico “Los Monos”, Ariel “Guille” Cantero, presos por múltiples delitos y que tienen el control sobre facciones de la barra del club rojinegro.
“Desconozco qué buscaban quienes tiraron el cuerpo, pero tiene las características de ser un mensaje. Entiendo que hoy por hoy los únicos que están en condiciones de saberlo son el emisor y el destinatario de ese mensaje”, dijo por su parte el fiscal.
Esta tarde las personas que más conocían al joven asesinado, que están estremecidos por lo que ocurrió, pedirán justicia. Con la consigna “No sea indiferente, no espere a que le pase a uno de los suyos”, se concentrarán en Boulevard Oroño y 27 de febrero, a las 17.
Ahora en Rosario se acrecientan las sospechas de que a Altamirano lo encontraron en la calle, lo subieron al auto al azar y lo utilizaron como mensajero para que trascienda la amenaza escrita en el papel que dejaron entre su ropa.