Con la causa bajo secreto de sumario, la jueza María Eugenia Capuchetti ordenó hoy volver a indagar a Fernando Sabag Montiel, acusado de haber gatillado contra Cristina Kirchner el pasado jueves en la puerta de su casa. La magistrada aceptó ampliar la declaración indagatoria a pedido del fiscal Carlos Rívolo, a cargo de la investigación del intento de asesinato de la vicepresidenta, en base a las nuevas pruebas recolectadas en los últimos días. Esta tarde, también será indagada Brenda Uliarte, novia del joven, y también detenida. Todo se hará en los tribunales de Comodoro Py 2002.
Sabag Montiel había sido indagado en la noche del viernes en la sede de la calle Cavia, donde se encuentra arrestado. En ese momento eligió el silencio pero avisó que podía pedir declarar más adelante. Las pruebas en su contra se fueron acumulando. No solo por las cámaras de seguridad que se aportaron al expediente y que lo muestran ese día junto a su novia Brenda Uliarte, quien también está detenida.
También porque en las últimas horas se presentaron a declarar como testigos cinco amigos de la pareja que dejaron sus teléfonos para ser analizado. Sus testimonios comprometen a la pareja, señalaron fuentes de la investigación. Habrá que esperar lo que surja del análisis preciso del contenido de esos teléfonos para establecer si alguien más puede ser imputado.
Por lo pronto, la investigación solo señala a Sabag Montiel y a Brenda Uliarte, que esta tarde será indagada. Fue detenida en la noche del domingo en la estación ferroviaria de Palermo, minutos después de que la jueza dictara el secreto de sumario en base a la nueva prueba incorporada al expediente. A la joven las cámaras la mostraron moviéndose junto a Sabag Montiel durante todo el jueves, incluso en la esquina de Juncal y Uruguay en el momento del intento de homicidio a Cristina Kirchner.
Las imágenes no son las únicas pruebas que tienen, deslizó una fuente de la investigación. Lo sabrá la joven esta tarde cuando, después de entrevistarse con su defensor, escuche por qué la acusan y decida si da su versión de los hechos o prefiere guardar silencio. “Nosotros no tuvimos nada que ver”, había dicho en la nota que había dado a Telefé el viernes por la noche, cuando hablaba con los amigos que ayer desfilaron por los tribunales.
La joven se entrevistó ayer lunes con el defensor oficial Juan Martín Hermida, representante legal de Sabag Montiel. Después de escucharla, se excusó de intervenir porque podría haber un conflicto de intereses entre ambos. Según se precisó aquí en Comodoro Py, Hermida no quería coartar las estrategias de defensa que pueda ensayar la joven. Es por eso que se especula con que, de declarar, podría desvincularse del hecho y complicar a su pareja.
Sabag Montiel, de 35 años, fue detenido en la noche del jueves, segundos después de haber apuntado un arma Bersa calibre 32 en la cara de la Vicepresidenta. El arma tenía cinco balas, pero no llevaba ninguna en la recámara. Cuando el acusado gatilló dos veces, la bala nunca salió. De inmediato fue llevado a la sede policial de Cavia donde quedó alojado desde entonces.
Las pruebas de ADN confirmaron que había ADN de Sabag Montiel en el cargador, la empuñadura y el gatillo del revolver Bersa 32, que tenía cinco balas cargadas. Al no haber bala en la recámara, cuando el acusado accionó el armas, dos veces, el tiro no salió. La vicepresidenta declaró que no se dio cuenta que había sido víctima de un intento de asesinato. La labor de sus custodios, que tampoco se habrían dado cuenta, quedó bajo la mira de la Justicia.