A pocas horas de que la Justicia ordenara el ingreso provisorio de seis embarazadas rusas que estaban retenidas en Ezeiza, un vuelo de Ethiopian Airlines arribó este viernes por la noche con 83 pasajeros rusos, entre ellos, otras 14 mujeres que están esperando un hijo.
Durante el jueves, un grupo de mujeres rusas embarazadas había sido retenido en el aeropuerto de Ezeiza debido a que no contaban con la documentación suficiente que acreditara su presencia como turistas. Tienen entre 25 y 35 años y se sospecha que llegaron al país escapando del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania. Además, ingresaron sin dinero ni pasaje de regreso.
El juez federal Luis Armella habilitó el ingreso provisorio al país de cuatro de las mujeres rusas embarazadas que presentaron recursos de hábeas corpus tras haber quedado retenidas en el aeropuerto. Fuentes de Migraciones informaron que si bien la decisión de la Justicia se refiere a cuatro, todas podrán ingresar al país. En principio será un “desembarco provisorio” y deberán continuar con las actuaciones administrativas correspondientes.
Este viernes por la noche, se presentó una situación de características similares pero que se encuentra en pleno análisis por parte del área de Migraciones. A las 22 horas arribó al aeropuerto de Ezeiza un vuelo de la aerolínea Ethiopian proveniente de Rusa, y se volvió a generar un alerta sobre el fenómeno.
En el avión que arribó este viernes por la noche viajaron 83 pasajeros rusos de distintos sexos y edades, pero entre ellos, se encontraban 14 mujeres embarazadas. Por tal motivo se dio inicio al procedimiento destinado a analizar si cuentan con documentación que acredite su ingreso al país como turistas.
Seis mujeres rusas habían quedado retenidas en Ezeiza. La Justicia ordenó que ingresen al país
Semanas atrás, el periódico inglés The Guardian destacó la tendencia del “turismo de nacimientos” como consecuencia de la invasión de Rusia a Ucrania y las sanciones a las que están sujetos los ciudadanos del país agresor. En ese marco, Argentina se convirtió en uno de los destinos principales debido a la facilidad para viajar dado que no se pide visa y la posibilidad de contar con una segunda nacionalidad.
En 2022 ingresaron a la Argentina 10.500 embarazadas rusas, de las cuales 5.800 lo hicieron en los últimos tres meses, informaron desde la dirección nacional de Migraciones. En los últimos días la situación volvió a resonar dado que algunas mujeres quedaron retenidas en Ezeiza. Tras conseguir el ingreso provisorio, Armella planteó que fue decidido “dado el estado de avanzada gravidez, y por razones humanitarias”.
Además planteó que “fue correcto lo que hizo Migraciones en tanto que para entrar a radicarse en el país hay que hacer los trámites correspondientes y no declarar ingreso de turista”. Y es que las mujeres que no habían sido admitidas para ingresar al país, fueron retenidas como parte del procedimiento administrativo destinado a resolver casos sospechosos de “falsos turista”. Más allá de que forma parte del habitual operativo, la Fiscalía consideró que denegarles el acceso sería un caso de discriminación.
La directora nacional de Migraciones, Florencia Carignano, explicó que las mujeres rusas llegaron al país solas y todas “en la semana 33 o 34 de embarazo”. Al ser interrogadas plantearon que harían turismo pero “cuando vemos que no tienen pasaje de regreso, que no saben explicar dónde van a hacer turismo, algo que es raro para una embarazada de 34 semanas, empezamos a sospechar que no vienen a hacer turismo”, sostuvo.
Si bien la funcionaria aclaró que “no es un delito” tener un hijo en el país, aquellas personas que tienen una nacionalidad que no integra el Mercosur, deben “ir al consulado y sacar una visa y explicar los motivos”, es decir, trámites que no habían realizado las mujeres que permanecieron retenidas durante varias horas en el aeropuerto.
El boom de la llegada de mujeres rusas embarazadas también genera preocupación dado que se da en el marco de una investigación que inició en diciembre pasado. La Justicia investiga a una agencia por el otorgamiento de 70 residencias permanentes a ciudadanos rusos.