Pese a la inflación récord y al aumento de las tasas, el Gobierno sostiene una línea de préstamos con intereses más bajos y plazos más largos que los habituales, para ayudar a la población a afrontar obras de mejora de la casa propia.
El crédito, que no es hipotecario sino personal, es otorgado por el Banco Nación a quienes desean refaccionar, ampliar o terminar el inmueble que habitan, siempre y cuando cumplan una serie de condiciones.
Se aplica a la mejora de inmuebles que sean vivienda única y de ocupación permanente. Se puede usar para cubrir todo el presupuesto de la obra, siempre y cuando la asistencia no supere los $ 4.000.000 ni el 50% del valor de tasación del inmueble previo a los trabajos.
Una vez aprobado, el crédito se entrega en dos partes. Una es para iniciar la obra. La segunda, en tanto, se cobra hasta 6 meses después en función del avance, y una vez que el banco verificó que ya se usó más del 70% del primer desembolso.
En total, todo deberá terminarse en 12 meses? como máximo.
¿Quiénes pueden acceder y cuáles son los requisitos?
Pueden pedirlo empleados en relación de dependencia o contratados, autónomos y monotributistas. También personas jubiladas y pensionadas.
Cada solicitud puede estar a nombre de una persona o de dos, pero al menos una de ellas debe ser propietaria de la vivienda.
Para tramitar el préstamo, en tanto, habrá que conseguir un presupuesto y un cronograma de obra firmados por un profesional habilitado (ingeniero, arquitecto o maestro mayor de obra).
¿Qué tasas de interés se aplican?
Las condiciones más ventajosas rigen para quienes tienen su cuenta sueldo o de haberes en el Banco Nación (o la pasen allí) y contraten un paquete de servicios de la entidad.