El ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, tomará licencia médica en el cargo, para atender las secuelas de la golpiza que le propinaron choferes de colectivos en la marcha en la que reclamaban por el asesinato de Daniel Barrientos en La Matanza.
En un breve comunicado la Gobernación provincial señaló que "se le otorga licencia médica al ministro Sergio Berni hasta el próximo 25 de mayo inclusive, para complementar estudios médicos y el tratamiento correspondiente por una lesión en el seno maxilar".
En la nota de la administración Kicillof se indicó que el subsecretario de Formación y Desarrollo Profesional, Javier Alonso, número dos de Berni, quedará a cargo de la coordinación funcional y operativa de la cartera de Seguridad hasta el regreso del ministro, en tanto que las cuestiones administrativas que hacen a esa importante cartera las manejará el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak.
"De esta manera, continuamos trabajando para dar respuesta a los problemas de las y los bonaerenses a partir de la inversión, profesionalización y modernización de la fuerza de Seguridad de nuestra Provincia", concluyó el parte oficial de la Gobernación, dando cuenta del lapso que Berni estará alejado de sus funciones.
Como se sabe, Berni recibió numerosos golpes a principios de abril, cuando fue sin custodia a una manifestación que hacían colectiveros de La Matanza, reclamando más seguridad por el bárbaro crimen de Daniel Barrientos, Allí cuando el funcionario intentó explicar que habría más vigilancia y patrullajes, varios trabajadores lo agredieron al punto que debió ser literalmente "rescatado" por efectivos de la Policía de la Ciudad, sin cuya intervenció el saldo de las lesiones al funcionario pudieron ser todavía peores.
Por ese ataque fueron detenidos los choferes Jorge Oscar Galiano y Jorge Ezequiel Zerda, luego liberados pero bajo proceso judicial por las lesiones a Berni, que fueron apresados en la madrugada del jueves y serán investigados por atentado a la autoridad. La batahola tuvo tal magnitud que fueron 8 los policías de la Ciudad que recibieron también distintas lesiones, por la violenta reacción de los trabajadores al asesinato de Barrientos en un intento de robo.