“Está difícil, no imposible, pero sí bastante difícil”, afirmó un alta fuente del interbloque de Juntos por el Cambio en el Senado para graficar las posibilidades que tiene la oposición de sancionar el proyecto de ley de Boleta Única de Papel que llega de Diputados con media sanción.
“¿Es posible que -el Ejecutivo- pueda vetar la ley de Boleta Única?”, le preguntaron al presidente del interbloque del Frente de Todos, José Mayans, en una conferencia de prensa. “No es fácil que se apruebe en el Senado”, sentenció.
La mayoría que logró conseguir la oposición en la Cámara baja para emplazar a la comisión para que dictamine y su posterior aprobación en el recinto es, por lo menos por estos días, algo impensado en la Cámara alta. “Es imposible que impongan algo acá como hicieron en Diputados”, se jacta un senador de Unidad Ciudadana.
Pero, más allá de lo que pueda decir unos u otros, el eje principal en el Senado de la Nación es la posición que tenga Cristina Kirchner respecto del proyecto. Su apoyo, o no, es fundamental para que avancen las iniciativas en el recinto. Y en este caso, la decisión es la de bloquearlo.
Entre los senadores del interbloque del Frente de Todos la expectativa era observar el desarrollo de la sesión en Diputados. Ver el comportamiento del oficialismo y la oposición mucho más que el número final. Sabían que iban a perder, pero querían ver cómo. Y lo que vieron no les gustó. “Se plantaron como una nueva mayoría, como si fueran el Grupo A - en relación a que la oposición procurara trabajar en un interbloque ampliado que articule las coincidencias y las diferencias con un trabajo similar al que sucedía con la oposición entre 2010 y 2011- y no lo son. Están confiados y creen que nos pueden trabar todo en Diputados, bueno, nosotros vamos a trabar todo en el Senado”, señalan en el interbloque oficialista.
En este escenario, lo que resta definir es cuál será el primer paso de la presidencia del Senado, si lo gira a las comisiones para que le den tratamiento o si lo cajonea. La realidad es que sin importar si es uno u otro camino, en el Frente de Todos repiten que el resultado es el mismo: no sale.
Por el lado de Juntos por el Cambio apuestan a negociar. En especial con los legisladores del oficialismo que habían adelantado que estaban de acuerdo con la Boleta Única de Papel. Se trata de los senadores Guillermo Snopek (Jujuy), Edgardo Kueider (Entre Ríos) y Carlos Espínola (Corrientes).
Estos senadores habían adelantado durante las últimas semanas que apoyaban el cambio de formato de votación. Sin embargo, en los últimos días, las posiciones fueron mutando.
“Snopek quiere que primero se apruebe un proyecto de ley similar en Jujuy”, explicó un senador de la oposición encargado de llevar adelante las conversaciones. “Con esto encuentra la excusa, no se opone, pero quiere que en su provincia se apruebe y hay pocas chances que eso suceda”, señalan en Juntos por el Cambio.
El caso de Espínola es similar. Aunque se había mostrado a favor, en los últimos días bajó su exposición y ahora no se sabe cuál será la posición que va a tomar.
Una salida que podrían encontrar es sumar a Alberto Weretilneck, el senador por Río Negro, más teniendo en cuenta que los diputados de esa provincia que le responden al ex gobernador rionegrino votaron a favor, por lo que muchos anticipan que podrían contar con ese apoyo.
De todas formas, si se suma a Kuider y a Weretilneck, Juntos por el Cambio tendría 35 senadores, lo que no le alcanzaría para aprobarlo en el recinto. Pero, con las mayorías tan “finitas”, la estrategia del Frente de Todos sería girarlo a comisión y que ahí duerma el sueño de los justos.
Más teniendo en cuenta dos situaciones. La primera es que la comisión que debería tratarla es la de Asuntos Constitucionales, cuyo presidente es Snopek, el senador que puso como condición que se apruebe la norma en Jujuy, algo que el oficialismo jujeño no está dispuesto a habilitar. La segunda es que hoy esa comisión está abocada a los proyectos de ley de modificación de la Corte Suprema de Justicia, algo que todos entienden que tiene la prioridad.
La paciencia podría ser la llave para lograr aprobar la Boleta Única de Papel. El proyecto de ley, al tener media sanción, mantiene estado parlamentario hasta el 2024, y la oposición apuesta a lograr una mayor participación en las elecciones de 2023 ya que pone en juego 10 bancas sobre 24 que se renuevan.