En febrero, la conmoción invadió a la provincia de Córdoba cuando comenzó a circular un video en el que un falso veterinario golpea con un palo hasta la muerte un perro callejero que ingresó a un country. Tres meses después, el agresor, identificado como Hermes Alejandro Moreyra -de 49 años-, fue imputado por maltrato animal.
En rigor, se trata de un falso veterinario que adulteró el título profesional de su hermano Ariel Moreyra, actual intendente de la localidad cordobesa de Ucacha.
En el video se ve al acusado cuando tomó al perro -supuestamente callejero- de una de sus patas y lo molió a golpes con un palo. Luego, ya con el animal aparentemente muerto, lo subió a su vehículo ayudado por uno de los guardias de seguridad del country.
Hermes Moreyra fue contratado por la administración del barrio cerrado San Isidro para frenar el ingreso de perros callejeros que habían mordido a algunas mascotas, después de las quejas de algunos lugareños.
En diálogo con radio Mitre de Córdoba, Patricia Hamity, una vecina del country, contó que “la gente estaba preocupada porque los perros andaban en manada. Entonces, el director del barrio contrató a un veterinario para poderlos capturar de manera saludable, nos encontramos en el correr del tiempo con este hecho, con que este señor no es veterinario”.
Tal como confirmaron en su momento fuentes oficiales, Moreyra efectivamente dirigía una veterinaria en la zona. Ante esta situación, desde el Colegio Médico Veterinario de la Provincia indicaron que el hombre no figuraba entre sus profesionales registrados.
“Deseamos aclarar que ninguno de los involucrados en dicho incidente son médicos veterinarios”, expresaron en las redes sociales de esa institución. Y añadieron: “Queremos destacar que uno de ellos ha sido previamente denunciado ante la Justicia por este Colegio por ejercer ilegalmente la medicina veterinaria. Esta denuncia fue realizada el 22 de diciembre de 2023″.
Aunque al principio las autoridades minimizaron la denuncia de maltrato por parte de los vecinos, finalmente los habitantes del country consiguieron el video de la escena que retrata la golpiza y se dirigieron directamente a los Tribunales.
Con toda esa información y después de las protestas de los usuarios, la Justicia imputó por maltrato animal al falso veterinario. Sin embargo, la situación del agresor podría agravarse, cuando la Justicia de Córdoba compruebe que no tenía título ni matrícula profesional, tal como denunció el Colegio Médico Veterinario de la Provincia. En caso de que se ratifique, podría ser imputado también por el delito de ejercicio ilegal de la profesión.
