"¡Asesina, confesá!". Los gritos contra Marcela Acuña (51), detenida por el femicidio de su nuera, Cecilia Strzyzowski (28), arreciaron apenas llegó a la fiscalía para ser indagada en Resistencia, Chaco.
La esposa de Emerenciano Sena (58) y mamá de César (19), también presos por el crimen, ingresó al lugar, en avenida 9 de Julio 236, poco después de las 10, con un casco en la cabeza. Salió a las 12.56, en medio de un caos.
Las personas que estaban en la puerta de la fiscalía le gritaban: "¡Asesina, asesina, confesá!". Lo mismo hicieron cuando se retiró y sumaron un pedido: "prisión perpetua".
Su abogado, Juan Carlos Saife, dijo a los medios de prensa que la mujer, quien a raíz del caso tuvo que bajarse de la candidatura a intendenta de Resistencia, "bien no puede estar de ánimo, imagínese con la situación nadie puede estar tranquila o bien de ánimo".
Acuña se negó a declarar la primera vez que estuvo frente a los fiscales Jorge Cáceres Olivera, Jorge Gómez y Nelia Velázquez, quienes la imputaron por "homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas en calidad de coautor", la misma calificación que pesa sobre su marido.
A César le atribuyen el delito de "homicidio triplemente agravado por el vínculo, por el concurso premeditado de dos o más personas y por haberse realizado en un contexto de violencia de género (femicidio) en calidad de coautor".
Strzyzowski fue vista por última vez en la mañana del 2 de junio cuando entraba a la casa de los líderes piqueteros. Creen que allí la asesinaron en una discusión por temas económicos. Su cuerpo aún no apareció, aunque este martes hallaron restos óseos en un río cercano a la chanchería de los Sena que se investiga si pertenecen a la joven, además de un dije.
Acuña permanece detenida en la sede del Departamento de Violencia Familiar y de Género, en Resistencia, adonde lleva una semana de huelga de hambre. Su esposo pidió declarar este martes y se despegó del crimen.
La pareja está detenida desde el viernes 9 de junio, cuando la Policía encontró evidencias en un allanamiento en su casa que los involucraron como posibles encubridores de la desaparición de la chica. Luego, esa calificación mutó a femicidio.
Los otros detenidos en la causa son asistentes y empleados del matrimonio.