Un juez llevó su hija en el baúl del auto y hasta pasó un control policial sin inconvenientes. El polémico hecho ocurrió el pasado 6 de enero en Catamarca y se viralizó en redes sociales generando repudio entre los usuarios. “Cometí un error”, dijo el magistrado en una entrevista y pidió las disculpas correspondientes.
Fabricio Gershani Quesada, titular del Juzgado Penal Juvenil, trasladó a su hija menor de edad en la parte trasera de un Peugeot 408. En el recorrido, pasó el puesto caminero de la localidad de Las Rejas que lo dejó pasar a pesar de la falta que estaba cometiendo.
La chiquita saludaba a los autos que iban detrás desde el interior del baúl. Los ocupantes de otro vehículo filmaron el episodio y lo compartieron en redes sociales. Los usuarios se indignaron con el accionar del juez: “¿Qué ejemplo puede dar? a los normales nos quitan el auto. Que le quiten la licencia”, comentaban.
En una entrevista radial, el magistrado afrontó las críticas, se hizo cargo de la falta y pidió disculpas: “Si bien es un tema de índole personal que hace a mi responsabilidad o irresponsabilidad como padre, tengo que dar explicaciones del caso aunque me perjudique. Tengo la obligación de decir la verdad. Lo que se ve en el video es lo que pasó. Yo conducía el vehículo”, confesó.
Gershani Quesada relató que el día de la infracción había ido a un corralón a comprar varias cosas después de terminar su jornada de trabajo. “Mi hija más chica había venido de viaje a verme y tomé la decisión de subirla al vehículo y llevarla a mi casa, porque vivo cerca del puesto caminero de Las Rejas”, recordó.
“Rebatí el asiento (trasero) para que entren los materiales que se ven en la foto, y mi nena no podía ir sentada porque el asiento estaba rebatido, lo cual es una irresponsabilidad mía porque viajaba sin el cinturón. Y cometí un error”, agregó.
A su vez, el magistrado trató de justificar el accionar de los agentes del control: “Llegué al puesto caminero. El personal policial me identifica y advierte que mi hija venía sentada, no en el baúl propiamente dicho, porque en ese momento era una sola cosa ya que cuando se rebate el asiento queda como una caja, un baúl grande”, explicó.
“Estoy acá para pedir disculpas especialmente al personal policial porque ha sido muy atacado por las redes sociales como si hubiesen hecho la vista gorda. Muchos de ellos son de la Escuela de Cadetes y estuvieron haciendo su trabajo. El error es todo mío y me hago cargo, porque como padres debemos cuidar por la seguridad de nuestros hijos. Afortunadamente no pasó nada, sino me lamentaría el resto de mi vida”, concluyó.