La Policía de Mendoza detuvo en las últimas horas al acusado del femicidio de Agostina Trigo, la joven de 22 años que fue hallada asesinada el pasado 6 de julio en un galpón abandonado en la localidad de San Martin. Se trata de Diego Armando Caballero, de 35 años y con antecedentes penales. Para los investigadores no hay dudas de que es el autor material del crimen: su ADN fue encontrado en el cuerpo de la víctima.
Caballero fue arrestado ayer en un domicilio de la localidad de Chivilcoy. Los fiscales Oscar Sivori y Martín Scatareggi, junto a los detectives de la Dirección de Investigaciones y la División de Delitos Tecnológicos de la policía provincial, lo venían siguiendo desde hace cerca de un mes, en el marco de otra causa por abuso sexual simple donde también está señalado como sospechoso.
La detención fue comunicada hoy al mediodía, en una conferencia de prensa de la que participaron, además de los fiscales del caso, el ministro de Seguridad de Mendoza, Raúl Levrino; el Procurador de la Suprema Corte, Alejandro Gullé; el director del Registro de Huellas Genéticas Digitalizadas del Ministerio Público Fiscal, Miguel Marino; y el director de Investigaciones, José Vega.
La autoridades explicaron que durante la investigación del caso de abuso sexual dieron con un sujeto que poseía entre sus cosas un papel donde figuraba el nombre de Agustina junto a su teléfono. A partir de ello, comenzaron a entrecruzarse datos entre ambas causas y, así, el radio de búsqueda del sospechoso se redujo a Chivilcoy y otras dos localidades del Departamento de San Martín: Buen Orden y Montecaseros.
A lo largo de los últimos días, las investigaciones mantuvieron un perfil bajo para no alertar a Caballero mientras seguían recabando información. Finalmente, el acusado fue detenido en su departamento de Chivilcoy. Tras el arresto y por la fuerte sospecha, el Ministerio Público extrajo sus muestras genéticas y el resultado del cotejo se conoció esta mañana: las muestras coincidieron con los rastros de pelo, piel y semen que se hallaron en el cadáver de la víctima.
Caballero tiene antecedentes: en 2011 recibió la pena de 5 años de prisión por robo agravado por el uso de arma de fuego y con privación ilegítima de la libertad -condena que ya purgó-, además de la causa por abuso sexual simple. Las autoridades lo definieron como alguien que “se esconde en las redes sociales”, donde contactaría a sus víctimas.
Agostina, que era mamá de un chico de 4 años, había desaparecido el domingo 3 de julio. Ese día salió de su casa rumbo a una entrevista para trabajar como niñera y, al llegar a la parada donde debía encontrarse con quien la contactó, envió un mensaje a sus allegados para avisar que ya estaba en ese lugar, tras lo cual nunca más se volvió a comunicar.
Tres días después de intensa búsqueda fue hallada asesinada en el interior de un galpón abandonado, en calle Robert y carril Norte. El cuerpo presentaba golpes y cuatro puñaladas en el pecho. “Esto es obra de un psicópata con un profundo odio a las mujeres, sólo alguien así puede hacer algo de este calibre”, dijo en su momento el fiscal Sivori.
En los días siguientes, la Policía detuvo a un camionero cordobés de 34 años que se había contactado con la víctima a través de Facebook y que actualmente vive en San Martín. Sin embargo, el hombre fue liberado más tarde luego de que las pruebas de ADN dieran negativas. Mientras, la familia de Agostina dejaba trascender sus dudas sobre la ex pareja de la joven, algo que también se desestimó con el tiempo.
Caballero será indagado en las próximas horas. Los fiscales subrayaron que las pruebas en su contra “son contundentes”. Sin embargo, no descartan la posibilidad de que haya habido alguna otra persona involucrada, por lo cual investigación sigue abierta.