Un joven de 26 años fue asesinado en la madrugada de este jueves por cinco policías de la Bonaerense que, vestidos de civil, lo persiguieron y luego le dispararon en diferentes partes del cuerpo.
El episodio ocurrió cerca de la 1:30 en el barrio Bosque Grande, donde la víctima y vecino de la zona, identificado como Matías Paredes, circulaba a bordo de un Fiat Palio rojo junto a dos amigos, según informaron fuentes policiales.
Por circunstancias que aún no fueron esclarecidas, cuando Paredes se dirigía a la intersección de las calles Fortunato de la Plaza y Polonia, un vehículo no identificado comenzó a seguirlo. Al llegar a la esquina, otro auto les cortó el paso e intentó abrir la puerta del Fiat Palio.
Ante esta situación, los jóvenes se asustaron y escaparon en dirección a la calle Tripulante del Fournier. Los otros dos autos, una camioneta Ford EcoSport y un Volkswagen Bora, los persiguieron hasta Goñi bis y 37, donde les dispararon.
En el tiroteo, Paredes, que iba como acompañante en el asiento de atrás, recibió un disparo en la espalda, uno en el hombro derecho y otro en el brazo derecho. Además, una bala le rozó la cara, de acuerdo a las primeras informaciones.
Producto de los impactos, el joven de 26 años, y padre de una niña de 3, murió en el acto. El conductor del Fiat Palio, por su parte, sufrió heridas de posta de goma y fue trasladado al hospital HIGA. Está fuera de peligro.
En el caso intervino el fiscal Alejandro Pellegrinelli, de la UFI 5 de Mar del Plata, quien confirmó que los involucrados fueron cinco policías de la Bonaerense.
La causa está siendo investigada como un homicidio agravado y, aunque los agentes fueron identificados, aún no se dispuso la detención de ninguno de ellos.
Quién era Matías Paredes
Matías Paredes tenía 26 años, trabajaba como albañil y era padre de una nena de 3. Su familia lo define como un “laburante y buen amigo”, aunque también destacan que era un gran fanático del Club Atlético Alvarado, el equipo local.
En el barrio Bosque Grande, donde residía, se hacía tiempo para pintar los palos de las cuadras con los colores de la entidad deportiva mar platense.
Lo hacía con los chicos de la zona, su grupo de amigos, a quienes los vecinos cuentan que Paredes siempre invitaba a la pileta de su casa.
Este miércoles, horas antes del crimen, el joven de 26 años había ido a ver la presentación de camisetas del club para la nueva temporada. A su regreso, fue víctima del asesinato.