Llegó la noche tan esperada. Coldplay comenzó a escribir un capítulo importante dentro de la historia de los recitales en River. Se fue la primera de las 10 presentaciones en el monumental, superando al récord que tenía Roger Waters con nueve.
La banda inglesa metió a la multitud dentro de una suerte de película de ciencia ficción, con referencias al espacio, a los palnetas y alienígenas, en sintonía con el concepto de su última producción Music Of The Spheres.
Pasadas las 21.15, Chris Martin, el guitarrista Jon Buckland, el bajista Guy Berryman y el baterista Will Champion tomaron el control del escenario. Minutos antes, dos fans presentaron un documental sobre el concepto de la gira con el cuidado del medioambiente y que buscar reducir emisiones de co2 en un 50 por ciento.
Después de las alarmas por la reprogramación de los shows en Brasil, por un problema de salud del cantante, Coldplay pudo cumplir con lo pautado y llegar en tiempo y forma a la Argentina. Chris se mostró en buena forma, recorriendo el imponente escenario y cumpliendo con el objetivo.
Como pasó en las últimas visitas, la fiesta se adueñó de la noche. El grupo es un fiel exponente del llamado “rock de estadio”, con una parafernalia para la ocasión.
Todo fue alegría y color. Pero también la buena música que ya nos tiene acostumbrados con un repaso por los clásicos y las canciones nuevas. En el primer tramo se pudieron escuchar “Higher Power”, “Adventure of a Lifetime”, “Paradise”, “The Scientist” (una emotiva versión con Martin al piano).
“Viva la vida”, “Hymn for the Weekend” y “Let Somebody Go” con la presencia de H.E.R. También, en esta quinta visita, siguieron en el setlist “Charlie Brown”, la clásica “Yellow”, “People of the Pride”y “Clocks”.
El corte “My Universe”, que tuvo a BTS como invitado en el último disco y que se sumará Jin el 28 de octubre, “A Sky Full of Stars” fueron coreadas por la multitud. Un momento emotivo fue la versión acústica de “In My Place” y la inflatable “Fix You”. El cierre llegó con “Humankind” y “Biutiful”.
Chris Martin, en castellano
El cantante habló con su público en varias oportunidades a lo largo del recital. “Gracias por estar con los problemas que hay en el mundo”, destacó en castellano y recordó el momento difícil que vivimos por la pandemia.
“Buenos Aires de mi corazón. Estoy muy contento de estar acá”, destacó ante la locura de los fans. Cuando fue el momento de “Yellow”, Martin pidió que la parte delantera del campo saludara al resto del estadio. “Tenemos que hacer amigos”, contó.
Al promediar “A Sky Full of Stars”, Chris pidió parar la canción. “No hay dudas que son el mejor público del mundo. Pido que en está canción canten con más fuerza”. También pidió que los fans se desconectaran de la tecnología y apagaran los celulares para disfrutar con sus propios ojos del momento.
Un momento de intimidad
Para el turno de “In My Place”, el cantante recordó que fue una de las primeras canciones que ensayaron en el cuarto del guitarrista. El baterista Will Champion se encargó de ponerle la voz con Martin acompañando desde el piano.
El esperado homenaje a Soda Stereo
Como pasó en la última presentación de la banda en el Estadio Único de La Plata, en 2017, Coldplay le rindió tributo a Soda. “Quiero que canten esta canción con nosotros”, pidió Chris segundos antes de los primeros acordes de “De música ligera”.
Recordemos que el tributo quedó registrado en el disco “Live In Buenos Aires”.
Una tremenda puesta en escena
Más allá de la música del grupo -todo sonó a la perfección, un show de Coldplay se disfruta por todos los sentidos. Un escenario gigante, con pantallas de calidad, y una transmisión que permite ver todos los detalles de lo que sucede en el estadio.
Papelitos, fuegos artificiales, y las magníficas pulseras que cambiaron de color según el tema creando un marco imponente en todo el Monumental. Marionetas y máscaras de extraterrestres aparecieron a lo largo del show. En cada recital de Coldplay hay que estar atentos: cualquier cosa puede pasar.