Durante varios años los ocho rugbiers hoy condenados por el crimen de Fernando Báez Sosa se mantuvieron unidos y en un profundo silencio. Resolvieron que Hugo Tomei fuera su abogado y que los defendiera durante el juicio con una estrategia conjunta. Así estuvieron hasta marzo de 2024, cuando Máximo Thomsen y Matías Benicelli rompieron el pacto y cambiaron de defensor.
Ya condenados a perpetua, los dos jóvenes mostraron otro perfil. Thomsen brindó una entrevista exclusiva para Telenoche en la que contó detalles de la noche del asesinato y en la que dijo que está arrepentido.
En esa nota contó que extrañaba a su novia, que rezaba todas las noches por Báez Sosa y que deseaba salir pronto de la cárcel. Además, dijo que en realidad él solo había sido parte de un grupo de amigos que se había peleado con otros chicos a la salida de un boliche y explicó que no fue él quien le pegó en la cabeza a Fernando cuando estaba tirado en el suelo. “Yo no fui. Fue Ciro Pertossi. Siempre dijeron que esa persona había sido yo y yo claramente no fui”, aclaró.
Benicelli, que como Thomsen también fue condenado a prisión perpetua, cambió de abogado y presentó en abril un escrito ante el Tribunal de Casación Penal que confirmó su sentencia.
En ese momento solicitó que Carlos Attías, su nuevo defensor, interpusiera un “recurso de inaplicabilidad y nulidad de la sentencia recurrida”.
En una carta difundida por A24, se defendió y habló de su rol durante la noche en que ocurrió el crimen. “Yo no maté a Fernando. Nunca fui parte de un pelotón de fusilamiento que, a patadas, sesgó la vida de Fernando, ni fui uno de los que salían a buscar peleas por Zárate con otros grupos para jactarme de esas supuestas hazañas. Estuve en el lugar y momento equivocado, porque fui de vacaciones con un grupo de nueve personas”.
En medio de los cruces entre las defensas, lo cierto es que todas las partes involucradas en la causa (desde la familia Báez Sosa hasta los condenados) esperan ahora una nueva resolución por parte de la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires.
“Una vez que falló Casación (en marzo de 2024), todas las partes interpusimos un recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley. Eso lo resuelve la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires. Así que estamos a la espera de esa resolución. Una vez que salga esa resolución, queda todavía un recurso más, que es el recurso extraordinario federal en el que luego resuelve ya la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Por eso, yo creo que para que las condenas queden firmes, pueden pasar dos años más”, explicó Facundo Améndola, abogado de los papás de Fernando.
Sobre esto, aclaró que ellos apelaron porque por un lado el tribunal de casación quitó la agravante de alevosía dejando solo el concurso premeditado y porque además solicitaron que se condene a perpetua a los 3 jóvenes que les dieron 15 años, por entender que son “coautores o subsidiariamente autores primarios del homicidio” de Báez Sosa.
Consultado por este medio, Francisco Oneto, actual abogado de Thomsen, adelantó: “Estamos esperando el dictamen del Procurador General de la Suprema Corte de la Provincia de Buenos Aires y posteriormente la dirección de la Suprema Corte de la Provincia de Buenos Aires, que eventualmente, si no hace lugar a lo que planteamos, que no sé cuándo se conocerá la resolución, iré a la Corte Suprema de la Nación”.
Lo cierto es que los rugbiers tienen la esperanza de poder cambiar su situación procesal. Los que fueron condenados a 15 años, creen que hay una posibilidad de que la Justicia les reduzca la pena, mientras que los que cumplen perpetua pretenden una condena menos severa.