Con una oferta diversificada entre el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y la ex ministra de Seguridad Patricia Bullrich, Juntos por el Cambio buscará regresar al gobierno nacional y desplazar al peronismo, que tratará de resistir con una boleta unificada en torno a la candidatura de Sergio Massa.
Javier Milei, con un nuevo armado partidario con representación parcial en el país, intentará meterse en esa pelea entre las dos coaliciones que marcaron la política en los últimos años.
Ese es el escenario que quedó armado este sábado con las presentaciones de listas de candidatos que podrán participar en las PASO del 13 de agosto, que serán el primer capítulo de la pelea por el recambio presidencial que ocurrirá el 10 de diciembre.
En la competencia también participarán el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti; el Frente de Izquierda, con una PASO que enfrentará las postulaciones de Gabriel Solano y Myriam Bregman y otras agrupaciones menores.
A último momento, Juan Grabois presentó su propia candidatura dentro de Unión por la Patria, con lo cual rompió la pretensión de Massa de conseguir una PASO completamente libre de competencia. De todos maneras, al menos en una primera mirada, Grabois no tiene posibilidades de conseguir incomodar a Massa.
El cierre de las listas bonaerenses consumió casi toda la tarde de negociaciones del oficialismo. El conflicto principal, desde el comienzo del día, fue el enojo de Máximo Kirchner con Axel Kicillof. El jefe de La Cámpora siempre quiso que Kicillof fuera el candidato a presidente del kirchnerismo, porque las encuestas marcan desde hace tiempo que es el dirigente que mejor representa al votante de Cristina Kirchner. Sin embargo, Kicillof se negó una y otra vez a ese pedido, y Cristina Kirchner tuvo que optar primero por postular para la presidencia a Wado de Pedro y luego, ante las quejas de gobernadores e intendentes peronistas, se resignó a bajarlo y a poner a Massa en ese lugar.
Durante varias horas, Kirchner analizó la posibilidad de "intervenir" el gobierno de Kicillof poniendo como candidato a vicegobernador a un dirigente de su confianza. Una de las opciones que se analizó fue que De Pedro ocupara ese lugar, e incluso Kirchner consideró la posibilidad de ser él mismo el candidato a vicegobernador. Finalmente, Kicillof y Verónica Magario llegaron a la noche a firmar sus postulaciones a la Junta Electoral de Unión por la Patria.
En Juntos por el Cambio todo transcurrió dentro de lo previsible, con una jornada que comenzó con las oficializaciones de las dos fórmulas que competirán por las candidaturas a la gobernación bonaerense. El sector de Horacio Rodríguez Larreta llevará como postulantes a Diego Santilli y al radical Gustavo Posse, que ya no se postulará para seguir en la intendencia de San Isidro. En el caso de la lista que encabeza Patricia Bullrich, la fórmula para la gobernación será Néstor Grindetti-Miguel Fernández. El candidato a vice es radical e intendente de Trenque Lauquen.
La única controversia importante que se mantuvo durante todo el día en Juntos por el Cambio fue la que se originó en torno a la candidatura presidencial de Elisa Carrió. Desde temprano, la jefa de la Coalición Cívica difundió que mantendría la postulación a presidenta acompañada por el economista Alfonso Prat Gay. También dijo que su lista sólo tendría el tramo presidencial, y que de allí para abajo iba a presentar las listas legislativas de Rodríguez Larreta. Pasadas las 23.30 del sábado, Carrió renunció a su postulación.