La vicepresidenta Cristina Kirchner se refirió hoy públicamente por primera vez a la renuncia del exministro de Economía Martín Guzmán, que fue vía Twitter, a la que calificó como “un acto de enorme irresponsabilidad política” y de “desestabilización institucional”. A pesar de este señalamiento, Cristina bajó la virulencia de sus críticas hacia el Presidente y convocó a la unidad del Frente de Todos.
“Yo no renuncio a mis ideas y no le voy a pedir a nadie que renuncie a las de ellos pero tenemos que encontrar un punto en común porque sino no va a haber Argentina para nadie”, dijo la vicepresidenta. Y agregó: “Quiero ayudar, pero ayudar no es callarse la boca y esconder la mugre debajo de la alfombra”.
Sus declaraciones se dieron en el acto de inauguración del cine-teatro municipal de la ciudad de El Calafate, en el fin de una semana que arrancó con la peor crisis política desde el inicio del gobierno del Frente de Todos y el ingreso al ministerio de Economía de Silvina Batakis en reemplazo del ministro saliente, que fue blanco de las críticas del kirchnerismo. Al referirse a Guzmán dijo: “Me parece un gesto de inmensa ingratitud personal. Este Presidente había bancado a ese Ministro de Economía como a nadie, enfrentándose con su propia coalición. ¿Se merecía realmente eso?”
También se refirió al proceso licitatorio del gasoducto Néstor Kirchner que fue celebrado hoy y recordó la polémica desatada después la celebración por los 100 años de la empresa YPF, en la que había cuestionado a la empresa Techint, a cargo de un tramo del gasoducto. “Yo quiero ayudar, pero ayudar no es callarse la boca y esconder la mugre debajo de la alfombra. Se ayuda diciendo la verdad. Y si estoy equivocada, que me convenzan, pero no a fuerza de ‘nooo no hay que decir eso…' Con argumentos y razones me llevan a cualquier lado. Con trompadas y cachetadas a ninguno”, dijo la vicepresidenta tras una semana en la que las internas del Frente de Todos escalaron al máximo. En el discurso de esta tarde, bajó la intensidad de sus críticas al Presidente.
Al comienzo de su discurso Cristina Kirchner se refirió con halagos el programa Pre Viaje para pedirle al Gobierno un acuerdo de precios. Dijo que ese programa fue una política fiscal expansiva y una política monetaria emisiva: “No condenemos a las cosas per se dogmáticamente. veamos donde están bien y dónde están mal. alejémonos de los dogmas, de derecha y de izquierda”, dijo. Y agregó: “Le pido al gobierno que para la próxima edición del Pre Viaje convoque a la Cámara Hotelera y Gastronómica para acordar políticas de precios”.
Los interrogantes eran en torno al tono que le imprimiría -confortativo o no- a su discurso. “No voy a revolear a ningún ministro”, dijo la vicepresidenta cuando se refirió a que la actual gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner, fue ministra de Desarrollo Social. Halagó su gestión al frente de esa cartera y finalmente aclaró: “No estoy promoviéndola a Alicia como ministra de Desarrollo Social, ella está muy bien acá en su provincia”. Los destinatarios de los dardos de la vicepresidenta hoy fueron el gobierno porteño, cuando dijo: “CABA es la que más dólares gasta y menos produce”, y los movimientos sociales, cuando se refirió a la implementación de programas sociales durante su gobierno.
En un escenario amigable, junto a su cuñada, la gobernadora, Alicia Kirchner, y el ministro de Educación de la Nación, Jaime Perczyk, se inauguró el cine que ya recorrió días pasados junto al intendente peronista, Javier Belloni. Esta es la primera aparición pública desde la salida de Guzmán y podría hacer referencia a lo que habló con el presidente Alberto Fernández en su encuentro a solas del lunes, en Olivos, tras un mes sin verse.
El acto comenzó con las palabras del intendente Belloni, quien destacó la gestión de Néstor Kirchner como gobernador de Santa Cruz y reivindicó luego las gestiones del kirchnerismo a nivel nacional. En un tramo de su discurso el intendente hizo una declaración de tinte político y, en alusión al proyecto que se inauguró, dijo: “Con modificaciones que hicieron los funcionarios municipales y la Secretaría de Obras Públicas de El Calafate, funcionarios que sí funcionan, por lo menos los míos”. La vicepresidenta, a su lado, hizo un gesto de “cerrar la boca” con sus manos y sonrió al público. En las horas previas al acto el tono que tendría Cristina Kirchner en el discurso de esta tarde respecto de las internas en el Gobierno era un interrogante.
La presencia del ministro de Educación respondió a que durante el acto se firmaron convenios entre la cartera educativa y el municipio local con Universidades Nacionales y para avanzar en el dictado de carreras y tecnicaturas en el futuro Centro de Universidades Nacionales de El Calafate. La iniciativa pertenece al actual intendente, quien reacondiciona por estas horas, un edificio que iba a ser sede de un organismo nacional, pero quedó inconcluso.
En tanto, ayer su hijo, el diputado Máximo Kirchner, habló en un acto del PJ Bonaerense en la localidad bonaerense de Escobar y cuestionó a Guzmán por los modos de su salida y por la gestión económica.