Este martes, Cristina Fernández de Kirchner participó de la inauguración del Salón de las Mujeres del Bicentenario en el Instituto Patria y allí aprovechó para arremeter contra la Ley Bases, que actualmente está siendo debatida en el Senado en Comisión, y también cruzó al actual gobierno.
En ese sentido, la exvicepresidenta rememoró el diálogo que intercambiaron el día de la asunción de Javier Milei, cuando se los vio a ambos muy risueños en la Cámara de Diputados.
“Vieron ese día que todo el mundo ‘decía que sonrientes están los dos, bueno, en un momento dado cuando ingresa le digo ‘Presidente, colóquese a mi izquierda’, entonces el chiste consabido. ‘No, a su izquierda es imposible’”, recordó.
Fue entonces que Cristina le respondió: “No vaya a creer, no vaya a creer. Tiene muchos prejuicios. Cuando se siente en el sillón de Rivadavia, se le van a caer unos cuantos prejuicios, como se le están cayendo ahora todos los días”.
A partir de esa anécdota, Kirchner agregó que Milei “no tiene conexión con la realidad”. “Esto es lo que está pasando. Y fíjense el prejuicio, cuando recuperamos YPF yo no contraté con PDVSA (petrolera venezolana), hicimos un contrato con Chevron, la petrolera más importante del mundo”, expresó.
“La Ley Bases es coloniaje del siglo XXI”
Durante la tarde del martes, Cristina Kirchner participó en un acto en el Instituto Patria. Allí criticó la Ley Bases que se está tratando en el Senado y ya recibió media sanción en Diputados. “Es un estatuto legal del coloniaje versión siglo XXI”.
La exmandataria cuestionó puntualmente el capítulo referido al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI). “Deberían estar preocupados todos los argentinos”, dijo en su segunda aparición en menos de 15 días. El 27 de abril estuvo en Quilmes en donde volvió a arremeter contra la gestión de Javier Milei.
También criticó el plan del Gobierno de inversión extranjera directa, planteado en la Ley Bases: “A partir del tercer año la van a dejar exportar sin ingresar un solo dólar a las reservas del BCRA. Pero, pregunto yo, y les pregunto a los que votaron afirmativamente el acuerdo con el FMI, también a los que votaron afirmativamente la reestructuración de la deuda soberana: ¿con qué dólares piensan pagar la deuda externa si no entran dólares? ¿Con qué dólares van a pagarle al FMI y sostener el desarrollo de las industrias que evidentemente no le importan a nadie? O a lo mejor el objetivo es seguir que nos sigamos endeudando eternamente. ¿Cómo vamos a dejar la energía de esta manera, olvidándonos del autoabastecimiento interno?”.