Este viernes, los jueces del Tribunal de Goya, Corrientes, darán a conocer el veredicto en el juicio contra Leonardo Cositorto y otros cinco imputados acusados de estafa y asociación ilícita a través de Generación Zoe, una organización que se presentaba como una academia de coaching financiero y que formaba un conglomerado de empresas del mundo fintech.
El debate, que comenzó en octubre de 2024, llega hoy a su fase final y los acusados darán sus últimas palabras antes del esperado fallo. Cositorto, junto a su socio y mano derecha, Maximiliano Javier Batista, enfrentan graves cargos por haber conformado una organización con la que, según la acusación, engañaron a miles de personas. A la lista de imputados se suman Miguel Ángel Echegaray, Lucas Damián Camelino, Nicolás Ismael Medina y Javier Sebastián Medina.
Después de los alegatos de las partes, Cositorto insistió en su inocencia y reiteró que confía en la Justicia. “Estoy 100% seguro de que vamos a ser absueltos”, sostuvo. También se mostró crítico con el proceso judicial y aseguró que desde la fiscalía no habían presentado pruebas suficientes para demostrar su culpabilidad y que las acusaciones eran infundadas.
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El juicio contra Generación Zoe se centró en un esquema de estafa piramidal que, según la Justicia, estuvo encabezado por Cositorto. Los 98 denunciantes que llevaron al empresario a la cárcel sostienen que la organización les prometía altos rendimientos económicos a cambio de dinero, pero no cumplió con sus promesas, dejándolos sin respuesta.
Durante el juicio, la fiscalía, representada por Rubén Barry y María Eugenia Ballará, presentó distintas pruebas para demostrar que los acusados habían planificado y ejecutado una estafa a gran escala, utilizando el mundo de las criptomonedas y el auge del coaching financiero como pantalla para atraer inversores. Los funcionarios explicaron que Generación Zoe no era más que una “fachada” que permitió a los imputados cometer delitos de estafa reiterada y asociarse ilícitamente para lucrarse a costa de quienes confiaron en sus promesas.
El abogado querellante, Pablo Andrés Fleitas, reforzó estos argumentos y pidió que todos los acusados sean condenados por los delitos de asociación ilícita y estafa continuada. Fleitas explicó que las víctimas fueron engañadas con planes de ganancias falsas y promovidas mediante promociones mensuales, que servían como carnada para atraer más inversores.

La defensa, en cambio, rechazó las acusaciones y argumentó que no se había probado ninguna de las imputaciones. Cositorto se defendió señalando que el proceso judicial había carecido de pruebas concretas, como pericias contables sobre las empresas que manejaba, y criticó tanto a la fiscalía como a la querella por no haber logrado definir a los damnificados ni los montos involucrados en la estafa.
El imputado aseguró que lo que ocurrió fue un “incumplimiento de contrato”, algo que habría sido impulsado por la intervención de la Comisión Nacional de Valores (CNV), que en su momento bloqueó fondos e intervino en la organización.
Este viernes se espera que los jueces Ricardo Carbajal, Jorge Carbone y Julio Duarte den el veredicto final sobre la culpabilidad o inocencia de los acusados. En caso de que sean hallados culpables, se conocerán las penas la próxima semana.
Si la condena es efectiva, Cositorto volvería a la prisión de Bower, en Córdoba, donde estaba detenido desde antes de que comenzara el juicio. Además, deberá enfrentar otros procesos penales que lo vinculan a distintas causas en su provincia natal, donde se tramita la causa madre que aún tiene pendiente.