La tercera jornada del juicio a los ocho rugbiers acusados de matar a golpes a Fernando Báez Sosa concluyó este miércoles con la declaración del policía Maximiliano Rosso Suárez, quien intentó salvar al joven en la puerta de Le Brique.
La declaración del oficial que le practicó RCP a Fernando Báez Sosa
“Yo prestaba servicio en la Infantería en un lugar aledaño (a Le Brique). La noche del crimen pasaron varias peleas. Voy a la parte delantera del boliche y veo a un chico en el piso, rodeado por gente. Pregunté qué pasó y me dijeron que fue una pelea”, recordó Rosso Suárez.
En tal sentido, manifestó que interrogó a los presentes mientras intentaba salvar a Báez Sosa: “Me dieron detalles de tres personas y con esos indicios mandé a buscarlas. A Fernando procedí a tomarle el puso y no tenía, por lo que empecé a hacerle maniobras de RCP y pedí apoyo de la policía y una ambulancia".
Asimismo, detalló que cuando arribó la asistencia médica ale colocaron el desfibrilador y él se ocupó de “cuidar el perímetro, evitar que se siguiera juntando gente, y parar peleas que se seguían suscitando en los alrededores”.
Por último, notablemente compungido aseguró que el joven “tenía sangre sobre la nariz y el torso desnudo y le faltaban las zapatillas”.
Tras concluir la audiencia, el padre de Fernando Báez Sosa aseguró a la prensa que no pudo cruzarse con el efectivo que auxilió al joven y que le hubiera gustado darle un abrazo "por haber intentado salvar la vida" de su hijo.