La durísima derrota de su proyecto al frente del Club Independiente no fue la única mala noticia que marcó el arranque de la semana del líder sindical Hugo Moyano. El fuerte enfrentamiento que el gremialista mantiene con la conducción díscola de la seccional del Sindicato de Camioneros de Santa Fe, que encabeza el dirigente Sergio Aladio, escaló en las últimas horas con la difusión de una inquietante escucha telefónica que investiga la justicia provincial.
Se trata de un diálogo entre un sindicalista santafesino que responde a los Moyano y un presunto sicario, en el que se menciona la supuesta "contratación de gente para atentar contra la vida" de Aladio, según consta en la investigación.
La difusión de las escuchas telefónicas, dispuestas por la Fiscalía Regional 3 de Venado Tuerto y que fueron incorporadas a una causa que lleva adelante la justicia de Rosario, se enmarcan en la conflictiva interna de la delegación santafesina del gremio de Camioneros. Desde 2015, la conducción provincial del sindicato, con alrededor de 30.000 afiliados, quedó en manos de Aladio, enfrentado al liderazgo nacional de Hugo Moyano.
El conflicto derivó primero en un intento de intervención de la delegación santafesina del gremio y, tras el rechazo judicial a esa posibilidad, en la decisión del moyanismo de conformar un sindicato alternativo, que quedó en manos del dirigente Juan Mateo Chulich. Sin embargo, lejos de resolverse, la disputa interna, que incluyó la desafiliación del gremio de Aladio de la Federación Nacional de Camioneros y un dura pulseada por el control de los aportes de los afiliados, continuó creciendo.
Ahora la justicia santafesina difundió una controvertida escucha que logró captar conversaciones por teléfono celular entre justamente Chulich, el referente de Moyano Santa Fe, con presos de la cárcel de Piñero de las que, según consta en la investigación judicial, "se desprende que el dirigente habría contratado gente para atentar contra la vida de Aladio".
Las escuchas al teléfono de Chulich fueron ordenadas por los fiscales del Ministerio de la Acusación de Rosario, quienes llevan adelante una investigación contra el gremialista que responde a la conducción nacional de Camioneros a raíz de una serie de denuncias de extorsión a trabajadores para que se desafilien del sindicato de Alario y se incorporen al gremio alineado con Moyano.
El inquietante audio
En el diálogo telefónico en poder de la Justicia, Chulich conversa con un supuesto sicario, quien le recuerda el incendio presuntamente intencional que se produjo a la sede del sindicato de Alario, ocurrido tiempo atrás, y le ofrece "cagar a tiros" al dirigente si le "baja una moneda". La transcripción de la inquietante conversación es la siguiente:
-Hola -Hola, ¿Juan?
-Sí, quién habla.
-Cuchá, tu número me lo pasó el Seba Camaño.
-Sí, quién, ¿quién habla?
-Cuchame. Nosotros somos los que prendimos fuego al sindicato de Aladio. ¿Ahora vos querés que lo caguemos a tiros? Tenés que bajar la moneda amigo, bajá la moneda y lo cagamos a tiros al toque… como la vez pasada, vos sabés que bajás la moneda y lo hacemos al toque.
-Pero… -Después hablá… Nos comunicamos bien, bajá la moneda y le hacemos lo que vos quieras, como siempre.
-Listo, listo.
Copia de la desgrabación del audio entre un presunto sicario y un referente del moyanismo en Santa Fe.
La justicia rosarina investiga ahora la presunta contratación de sicarios para atentar contra la vida del titular del sindicato de Camioneros provincial, a la vez que el propio Aladio y la conducción del gremio, tras ser notificados de la alarmante escucha, se sumaron como querellantes a la causa que involucra al dirigente que responde al moyanismo.
Una historia de violencia
La violencia en la interna del sindicato de Camioneros de Santa Fe ha sido un denominador común de la historia de los últimos años. Se trata del mismo sindicato que hasta 2007 fue conducido por el dirigente Abel Beroiz, que fue asesinado de tres balazos y siete puñaladas en el centro de Rosario, por el marco de una feroz interna sindical.
El cargo fue ocupado entonces por el dirigente Marcelo Dainotto, un gremialista muy cercano a Moyano, quien -sin embargo- debió dejar el cargo en 2014 denunciado por irregularidades en el manejo de fondos del sindicato. Además, su desplazamiento fue votado por una asamblea en la que se enfrentaron dos sectores del gremio y terminó con un muerto y cuatro heridos de bala.
Moyano entonces buscó designar a un nuevo jefe sindical, pero un sector interno se opuso y después de una extensa disputa judicial, en 2016 Aladio ganó la conducción gremial pese a la resistencia de la cúpula nacional de Camioneros que reaccionó disponiendo primero la desafiliación de la delegación provincial de la Federación y luego avanzó con la creación de un gremio propio, al frente del cual fue designado Chulich.