Dos jóvenes referentes de la Corriente Clasista y Combativa fueron detenidos por la Policía en un cajero automático del microcentro de Posadas luego de que una persona advirtiera que tenían en su poder un gran número de tarjetas de débito y mucho dinero en un bolso. El procedimiento se realizó el martes al atardecer y la Justicia no abrió ninguna causa porque no existen denuncias de robo de los plásticos que pertenecen a beneficiarios de planes sociales de la capital misionera.
Un cliente del BBVA que realizó una operación en el sector de cajeros automáticos advirtió los sospechosos movimientos de dos hombres jóvenes que manipulaban gran cantidad de tarjetas y realizaban extracciones de efectivo que iban colocando en un bolso. El hombre decidió llamar al 911 ante la posibilidad de que se tratara de plásticos robados.
Una patrulla no tardó en llegar al lugar para identificarlos. Los hombres, de 22 y 36 años, se presentaron como referentes del grupo piquetero Corriente Clasista y Combativa (CCC), y entregaron a los agentes 38 tarjetas de débitos de esa entidad y del Banco Macro. Además, se les incautó un bolso con 1.297.725 pesos en efectivo y tickets de las operaciones de extracción del efectivo.
Los líderes locales de la CCC no tardaron en enterarse del procedimiento policial y llegaron hasta la Seccional Primera, donde explicaron que la labor de los demorados era “un acto solidario porque muchos compañeros beneficiarios de los planes sociales no saben operar los cajeros automáticos”.
El juez de Instrucción Miguel Mattos le pidió a la Policía que investigara si alguno de los plásticos tenía denuncia por hurto o robo, para resolver si los dejaba detenidos o en libertad.
Después de algunas horas, se estableció que los dueños habían entregado voluntariamente las tarjetas, por lo cual los referentes abandonaron la comisaría. Los hombres reclamaron la entrega del dinero, pero desde la Policía les explicaron que Mattos había dispuesto que quedara secuestrado.
Las presiones del grupo piquetero volvieron a surtir efecto, ya que un poco más tarde el juez dispuso la devolución del millonario monto.
El director del Centro Integral de Operaciones 911 de la Policia de Misiones, el comisario Maximiliano Carletti, dijo que los hombres estuvieron “demorados para no entorpecer la investigación”.
Sobre la maniobra, dijo que “no hay certeza de que todo el dinero fue sacado de un solo cajero, por la cantidad de billetes que tenían” y que “las tarjetas están activas y estas personas tenían anotadas las contraseñas de cada beneficiario”.
El procedimiento policial puso en evidencia una práctica muy común en los diferentes grupos piqueteros. Los dirigentes retienen las tarjetas de débito correspondientes a los planes sociales para realizar extracciones y quedarse con una “comisión”, que puede llegar al 10 por ciento del beneficio. Alegan que ese dinero es para la organización de las marchas y en muchos casos por haber tramitado el beneficio.
