Un grupo de policías en actividad y retirados –entre ellos, el ex subjefe de la fuerza de seguridad en Rosario y el actual secretario de Seguridad de la Municipalidad de Granadero Baigorria– fueron allanados en la noche de este viernes por la investigación del homicidio de Nelson “Chivo” Saravia, un ex barra brava de Newell’s Old Boys, ocurrido en octubre de 2021. Dos agentes quedaron detenidos y uno sólo permanece prófugo, que es Juan José Raffo, condenado en 2017 a 5 años y 10 meses de prisión como miembro de Los Monos. Además, se secuestró un millón y medio de pesos, 2.400 dólares y una gran cantidad de armas de fuego.
El operativo principal ocurrió en un galpón ubicado en Guatemala al 2200, en la zona noroeste de Rosario, donde parte del grupo de policías en actividad y retirados se aprestaba a comer un lechón asado. Allí, por orden de los fiscales José Luis Caterina, Matías Edery y Luis Schiappa Pietra. de la Agencia de Criminalidad Organizada, entraron Gendarmería Nacional, la Agencia de Control Policial (ex Asuntos Internos) y la Unidad Especial de Investigación de Crimen Organizado, quienes demoraron a todos los presentes e incautaron pistolas, escopetas, revólveres, municiones, notebooks, un motorhome, 15 celulares y dinero en efectivo.
Además del operativo en el galpón, fueron allanadas las propiedades de cada uno de los policías, que tienen domicilios en Rosario, Villa Gobernador Gálvez y Granadero Baigorria.
Entre los demorados estuvo Marcelo “Malevo” Mendoza, quien hasta el año pasado se desempeñó como subjefe de la Policía de Rosario y ahora era el jefe de Policía de la Unidad Regional VI (departamento Constitución). También Alejandro Franganillo, comisario general retirado y actual funcionario de la Municipalidad de la vecina localidad de Granadero Baigorria. Si bien no van a quedar detenidos, se les incautó armas y celulares que serán enviados a analizar por los fiscales.
Los que sí quedaron detenidos fueron el subinspector David Luciano Esteban A., que cumplía tareas como verificador en la Unidad Regional II, y el suboficial Marcos Emanuel B., que se desempeñaba en la comisaría 9, de la zona norte de Rosario.
Los policías serán llevados a audiencia imputativa entre el lunes y el martes de la próxima semana en el Centro de Justicia Penal por los delitos de asociación ilícita, encubrimiento agravado y violación de secreto. Eso es porque se sospecha que filtraron datos a Guillermo Manuel “Chupa” Sosa, un integrante de la barra brava de Newell’s, mientras estaba prófugo por el asesinato de otro miembro de la barra, Nelson Saravia, que fue ejecutado a tiros en su domicilio de San Nicolás al 3700, en la zona oeste.
Por el homicidio de “Chivo” Saravia ya están detenidos e imputados varios barrabravas leprosos, entre ellos, dos de los cabecillas, Alejandro “Rengo” Ficcadenti y “Chupa” Sosa.
Por la misma investigación que encabezan los fiscales Caterina, Edery y Schiappa Pietra, en enero pasado se le secuestró un celular a un miembro de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) de Rosario, ya que está investigado por pasarle información sensible al grupo de policías que fue allanado este viernes por la noche.
En aquel entonces, el hombre de 50 años fue interceptado por la División de Inteligencia de Gendarmería en la intersección de 9 de Julio y Santiago, a pocas cuadras de los Tribunales provinciales, mientras se desplazaba en un Fiat Cronos. Los agentes federales únicamente le sacaron el celular marca Xiaomi –por orden del juez federal Carlos Vera Barros, titular del Juzgado N° 3–, que en estos momentos se encuentra en etapa de peritaje para analizar su contenido.
En paralelo, los policías bajo investigación son seguidos por la Procunar y el Ministerio Público Fiscal por posible filtración de datos sensibles a bandas narco que operan en Rosario, una de las ciudades más violentas de Argentina.
Como resultado de los allanamientos, incautaron pistolas, escopetas, revólveres, municiones, notebooks, un motorhome, 15 celulares y dinero en efectivo.