El ex juez de Casación bonaerense Martín Manuel Ordoqui fue detenido este lunes en su casa luego de que un jury lo destituyera al encontrarlo responsable de la liberación de presos a cambio de dinero y asociación ilícita, entre otros delitos. El ahora ex camarista está involucrado en el juicio oral contra la denominada “Megabanda”, que incluye a funcionarios judiciales, policías y barras bravas.
Ordoqui fue detenido en su casa de la calle 481 entre 29 y 30 por orden de la fiscal Betina Lacki, luego de conocerse la sentencia del jurado de enjuiciamiento.
El fallo tiene carácter histórico en los tribunales de Provincia. Ordoqui es el primer integrante de la Cámara de Casación Penal bonaerense que recibe la pena de destitución. Había enfrentado el trámite gravoso del enjuiciamiento por el presunto otorgamiento irregular de beneficios a detenidos.
Es la misma cuerda de investigación que enfrenta el ex juez César Melazo, señalado como el líder de la banda criminal, en otro proceso judicial que comenzó esta mañana.
El juez Martín Ordoqui y el "operador" Enrique Petrullo, detenido por integrar la banda de Melazo.
El fallo contra Ordoqui tuvo unanimidad de todos los conjueces del jurado de enjuiciamiento, encabezado por la presidenta de la Suprema Corte, Hilda Kogan. La parte acusatoria fue representada por el Procurador General de la Suprema Corte, Julio Conte Grand.
Ordoqui estaba suspendido en sus funciones desde hace varios años. También tenía embargo sobre el 40% de sus bienes, aunque disponía de fueros que lo ponían a resguardo de una detención. Su situación también aparecía comprometida por una serie de mensajes encontrados en celulares de integrantes de la “Megabanda”, con Melazo en la pirámide de las responsabilidades, según las imputaciones.
Por esta cercanía cómplice, Ordoqui deberá comparecer –según aportaron en Tribunales a Clarín– en una tanda ulterior del juicio a Melazo. Una conexidad desprendida de la causa original.
Un camarista acusado de liberar presos por dinero
En el enjuiciamiento, Ordoqui fue imputado de los delitos de asociación ilícita, exacciones ilegales, tráfico de influencias y enriquecimiento ilícito, entre otros tipos penales. De acuerdo con el fallo, en el núcleo probatorio de los conjueces queda demostrada su responsabilidad en el dictado de resoluciones en favor de personas privadas de su libertad, a cambio de importantes montos de dinero.
El grupo, además, lo conformaban su secretaria Eugenia Mercado, los abogados Ricardo y Julián Ducid, Alejandro Timorín y el lobbysta Enrique "Quique" Petrullo.
Javier Ronco, detenido en la causa Melazo, junto a la cupé Torino del juez Martín Ordoqui.
Según la acusación, el juez dictó arrestos domiciliarios para Ariel Heine (quien luego fue condenado a 14 años de prisión) y al platense Javier Ronco, acusado de un doble homicidio en La Plata y de ser integrante de una megabanda criminal que contaba con protección policial y judicial.
En su momento, la defensa había rechazado todos los cargos, interpeló una a una las pruebas de cargo y solicitó la absolución del acusado. Merituados todos los pasos procesales, finalmente, el tribunal decidió la pena de destitución. La sentencia fue resuelta en el Anexo de Senado de la provincia de Buenos Aires. Ordoqui no estuvo presente durante la audiencia, donde se formalizó la pena dictada por Kogaan, con la adhesión de los diez conjueces.
Con la destitución Lacki pidió la detención del ex camarista, tal como lo hizo con el resto de los acusados, entre ellos, su ex secretaria, Mercado, quien permanece con arresto domiciliario.
María Eugenia Mercado, empleada del juez Martín Ordoqui, al ser detenida.
El jurado, además de Kogan, fue integrado por los abogados Juan Emilio Spinelli, Diego Paulo Isabella, Ricardo Farris, Hugo Galderisi y Fulvio Santarelli. Completaron el cuerpo los conjueces legisladores Daniel Lipovetzky, Abigail Gómez y María Eugenia Brizzi, en representación de la Cámara de Diputados. Por el Senado Nidia Moirano y Gabriela Demaría. Todos votaron por apartarlo de la función.
La defensa, a cargo de abogado Alejandro Montone, presentó una eximición de prisión de Ordoqui ante el juzgado de Garantías. La gestión es por un posible requerimiento de detención. Llegado el caso, la fiscal puede citarlo a declaración indagatoria y procesarlo por los delitos de cohecho pasivo, ocho casos de tráfico de influencias y asociación ilícita.
El ex juez Melazo fue detenido en 2018 en su chacra de Gorina, La Plata. Foto Mauricio Nievas
En su intervención en el Enjuiciamiento, Conte Grand realizó en la parte acusatoria un detalle ajustado de las imputaciones contra el camarista. Aclaró que se trataba de un juicio político y puso en relieve la labor de la fiscal Lacki, y la declaración de Lidia Pernas, la primera imputada colaboradora en la historia de la justicia Penal de La Plata.
Para Conte Grand existe un “plexo probatorio sólido y contundente” que no puede ser contrastado con los “esfuerzos dialécticos extrovertidos” que “carecen de entidad”. Para el funcionario debe existir “urgencia” en la destitución.
"Perna era un perro de presa"
En el momento de los alegatos, el abogado Montone había pedido "prudencia" al jurado para evaluar las escuchas telefónicas y sus transcripciones. "Según quien las lea se puede llegar a distintas conclusiones", explicó al tribunal. Para el letrado esos audios "no prueban nada" porque carecen de un medio independiente de prueba que las avalen.
También advirtió que la mayoría de esos audios fueron encontrados en un pendrive secuestrado en allanamientos a propiedades de Ronco, que no tienen fecha ni hora y "pudieron ser editados".
Al concluir su argumentación, Montone dijo que no existió un patrón de conducta delictiva en su asistido, quien "no ha cometido delito alguno ni desempeñó mal su cargo".
En ese tramo, el propio Ordoqui asumió su defensa e hizo mención especial en la declaración de la arrepentida Perna, a quien acusó de manipular a su ex empleador Heine. "Le mentía agrandando las cosas", según los dichos de Ordoqui.
En este punto, varios testigos aportaron durante el jury que la mujer iba con frecuencia a visitar al juez. La visita era al despacho judicial, mientras se tramitaba el habeas corpus de Heine que terminó en arresto domiciliario. "Perna era un perro de presa que corría detrás del expediente", ilustró el juez ahora destituido.
Ordoqui consideró que es ilegal la aplicación de la figura del arrepentido en la provincia de Buenos Aires. Sostuvo que la Legislatura no adhirió a esa ley nacional. "Perna empezó a hablar de regalos desde que ella tuvo la oportunidad de recuperar la libertad", insistió. Luego recordó que en el testimonio de su marido (quien también estuvo detenido), tras la declaración de la mujer como arrepentida "hicieron un paquete", recuperaron la libertad y hasta le levantaron la orden de captura a una de sus hijas.
"Perna no me regaló nada", intentó aclarar en relación con los regalos que la testigo dijo haber entregado durante la tramitación del habeas corpus de Heine. Ordoqui se mostró arrepentido de ir a visitarlo a la Unidad 9 de La Plata donde estaba detenido. Durante el juicio declaró su chofer y señaló que la única vez que llevó al juez a un penal fue para visitar a ese interno.
"Es la primera vez que hablo, muchas gracias por su tiempo", fue el cierre de Ordoqui, antes de la sentencia.
La Plata. Corresponsalía
MG
