Dos jóvenes fueron asesinados a tiros en diferentes ataques ocurridos en la noche de este viernes en Rosario. Nicolás Agustín Agüero, de 24 años, fue baleado en distintas partes del cuerpo en la zona sudoeste y falleció en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, mientras que a Brian Nahuel Orellano (23) lo mataron en el sur de la ciudad de un disparo en la cabeza.
Los dos casos son investigados por el fiscal de Homicidios Dolosos Patricio Saldutti del Ministerio Público de la Acusación, que por las tareas llevadas adelante pudo establecer que los ataques tuvieron lugar con una distancia de 10 minutos entre sí.
El primero de los crímenes fue el de Orellano, quien fue baleado en Ayacucho y Estado de Israel, en barrio Las Heras, a metros del Museo del Deporte y a dos cuadras de la casa en la que vivió Lionel Messi cuando era chico.
Según pudo establecer la División de Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal, el joven recibió cuatro disparos en la calle que impactaron en su cabeza, en el tórax y en las dos piernas. Los vecinos al ser entrevistados manifestaron no conocer a la víctima, que tenía domicilio en la vecina localidad de Roldán, de acuerdo al registro que figura en el DNI que tenía entre sus prendas.
Peritos forenses incautaron cuatro vainas servidas calibre 9 milímetros que serán enviadas a analizar. Además, los agentes relevaron las cámaras de la zona para establecer la mecánica, ya que por el momento no hubo testigos que pudieran dar cuenta de cómo fue la agresión fatal.
Si bien la investigación recién comienza, la hipótesis de un homicidio en ocasión de robo resulta lejana, ya que fueron halladas las pertenencias en la ropa de la víctima. Lo que resta establecer es la mecánica, aunque se investiga si los agresores lo balearon a pie.
Cuando la Brigada de Homicidios de la AIC culminó la labor en la escena del asesinato fue dirigida hasta Rodríguez y Juan Canals, a nueve cuadras del Centro Municipal de Distrito Sudoeste. Allí fue atacado Nicolás Agüero, que vivía por calle Rodríguez y que, según contaron los vecinos, lo acribillaron en la puerta de su domicilio, mientras estaba sentado en la vereda. El joven fue trasladado en un auto particular y en estado crítico hasta el Heca, donde murió a pocos minutos de ingresar por heridas en distintas partes del cuerpo.
En Rodríguez al 4400, investigadores policiales hallaron cuatro vainas servidas calibre 9 milímetros, cinco vainas servidas calibre 22 largo y otros dos cartuchos intactos calibre 22, por lo que se presume que a Agüero lo acribillaron con dos armas. Según los datos obtenidos por la Policía, los sicarios se desplazaban en una moto.
El cuerpo del joven tenía una herida punzocortante en el costado izquierdo del tórax, y orificios de arma de fuego en la nuca, en el cuello, en la espalda y la pierna izquierda, de acuerdo a la revisión de los médicos forenses.
Por orden del fiscal Saldutti fue incautado el auto con el que fue trasladado Agüero hasta el hospital, con el objetivo de la realización de pericias.
