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DOLOR EN LABOULAYE

El dolor de la mamá de Joaquín Sperani tras la liberación del amigo que confesó el crimen

El juez Sebastián Moro ordenó su libertad luego de un pedido del abogado defensor Raúl Palacios.

El dolor de la mamá de Joaquín Sperani tras la liberación del amigo que confesó el crimen

“Nuestros derechos no son escuchados, parece que tenemos que aceptar todo lo que dice la Justicia mientras tengo a mi hijo en el cajón”, lamentó Mariela Flores, mamá de Joaquín Sperani (13), que todavía no sale de la conmoción tras la liberación del mejor amigo (14) que confesó haberlo matado.

El adolescente estaba alojado en el Centro de Admisión y Diagnóstico (CAD), dependiente del Complejo Esperanza de la ciudad de Córdoba. Quedó en libertad este lunes por la tarde después de que su abogado defensor, Raúl Palacios, pidiera que quede bajo el cuidado de sus padres.

Hace un mes, Palacios pidió al Tribunal Superior de Justicia (TSJ) que “busquen otras alternativas distintas a la internación” y este martes el acusado volvió a su casa por decisión del juez Sebastián Moro, a cargo del Juzgado Control de Niñez, Adolescencia, Penal Juvenil, Violencia Familiar, Género y Faltas de Laboulaye. “El juez dice que se vio obligado”, continuó indignada Marcela.

Como medida de seguridad, la Justicia puso como condición que el agresor no pueda mudarse de su casa sin autorización y ordenó un tratamiento psicoterapéutico individual y familiar. Cabe destacar que se encuentra en otra localidad de Córdoba y no en Laboulaye, donde sucedió el crimen.

“Los peritos dicen que no tenía problemas psiquiátricos ni psicológicos, sino que está consciente de lo que hizo”, señaló Marcela, e indicó: “Ellos entienden que tiene que ser reinsertado en la sociedad, pero estamos hablando de un asesino, no estamos hablando de un chico común. Premeditó y preparó la escena del crimen”.

“Fue un baldazo de agua fría, no sé si estoy dispuesta a aceptar esto, es tanta la bronca y la ira que tengo encima. Mi hijo no se murió por una enfermedad, este hijo de puta me lo mató”, añadió.

Así fue el crimen de Joaquín Sperani

Joaquín Sperani comenzó a ser buscado desde la tarde del jueves del 29 de junio, cuando sorpresivamente no asistió al colegio. La última vez que lo vieron fue ese día, alrededor de las 15, y tenía el uniforme puesto.

La preceptora de su curso confirmó que no se encontraba en el aula cuando tomó asistencia y algo que sumó más confusión fue que su bicicleta estaba en el patio de la escuela.

Las horas pasaban y seguía sin aparecer, al mismo tiempo que tampoco se comunicaba con su madre. En medio de la desesperación, la mujer realizó una denuncia cuando ya era la noche del jueves.

El sábado 1º de julio, familiares y amigos del adolescente convocaron a una marcha y los asistentes caminaron por las distintas calles de la ciudad. Jamás imaginaron el desenlace que iba a tener esta historia poco tiempo después, cuando lo encontraron muerto en una casa abandonada.

Los primeros datos de la autopsia al cuerpo de Joaquín revelaron que recibió 18 golpes en la cabeza, primero con un fierro y luego con un pedazo de hormigón, por parte de su mejor amigo, que hizo lo posible por ocultar el crimen.

 

Del lado derecho, con una campera negra y un morral, se puede ver a la víctima; mientras que del lado izquierdo, con un buzo azul, está quien llevó a cabo el crimen. (Foto: TN)
 

 


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