Los alquileres en el Gran Buenos Aires (GBA) han visto desde la sanción de la Ley de Alquileres en 2019 un brutal aumento desproporcionado, que llegó a superar ampliamente a la inflación en el promedio de los últimos 4 años.
Y aunque siguen en valores elevados, muy lejano a lo que correspondería según el poder adquisitivo de los argentinos, desde que el presidente Javier Milei derogó la Ley de Alquileres con el mega DNU que firmó en diciembre, los precios en enero y febrero han visto una fuerte desaceleración.
Por dar un ejemplo, mientras que la inflación en enero fue del 20,6%, los alquileres subieron un 15,9%, y mientras que la inflación en febrero fue del 13,2%, el aumento estuvo en torno al 8,3%. Esto quiere decir que los alquileres bajaron en términos reales un 4,7% en enero y un 4,9%.
El informe de Zonaprop confirmó que un departamento de dos ambientes en GBA norte tiene un valor promedio de $363.590, mientras que un departamento de tres ambientes se alquila por $569.331 mensuales.
Nordelta, en el partido de Tigre, es el barrio con la oferta más cara del mercado, con un valor de $528.554 mensuales. Le siguen Vicente López, con un valor de $522.285 y Manuel Alberti (partido de Pilar) con un valor de $502.847 mensuales. Por otro lado, San Miguel y Muñiz presentan los precios más bajos, con $261.346 y $269.988 por mes, respectivamente.
Histórica suba de la oferta
Según las mismas fuentes, la caída en el precio real de los alquileres está vinculada a fuerte suba de la oferta. Como ahora los contratos se pueden pactar bajo cualquier término sin una Ley de Alquileres que los regule, se maximiza la cantidad de propietarios que ponen en alquiler su vivienda ociosa.
La derogación de las restricciones llevaron a que todos los propietarios que quieran poner en alquiler, puedan hacerlo, una medida que fue recibida con satisfacción por los propietarios.
La oferta experimentó un marcado aumento de aproximadamente un 30% desde enero, terminando con la escasez previa. El objetivo de la liberaización de Milei es que el mercado tienda a un precio de alquiler equitativo, donde tanto propietarios como inquilinos se sientan cómodos.