“Avanzaremos en la urbanización de barrios populares, en 2021 serán 400. Necesitamos que esa acción se mantenga a lo largo de por los menos una década, estamos frente a la posibilidad real de tener una política de Estado”, aseguró Alberto Fernández en marzo del año pasado ante la Asamblea Legislativa.
A su lado se encontraba la vicepresidenta Cristina Kirchner, que pareció asentir con la cabeza cuando el mandatario lanzó esta promesa. Sin embargo, a un año y medio del anuncio, solo se terminaron 97 obras de urbanización; es decir, el 24,25% de lo prometido. Así se pudo saber tras acceder a documentos oficiales mediante una serie de pedidos de acceso a la información pública.
Lo que muchos no recuerdan es que el Gobierno prometió realizar estas obras con parte de lo recaudado a través del Impuesto a la Riqueza -el gravamen que alcanzó en plena pandemia a los que tenían un patrimonio superior a los $200.000.000- y el Impuesto PAÍS a la compra de moneda extranjera. Pero la plata de los ricos no llegó a los más humildes.
El Gobierno solo urbanizó el 24% de los barrios que prometió
Para impulsar estos proyectos, el Ministerio de Desarrollo Social creó el Fondo Integración Socio Urbana (FISU), un fideicomiso que recibió hasta el momento al menos 68.000 millones de pesos entre ambos impuestos.
En concreto, el FISU recibe un 15% de lo recaudado del Impuesto a la Riqueza y obtiene mensualmente un 9% de todo lo que se gana a través del Impuesto PAÍS a la compra de moneda extranjera. Se estima que este gravamen a los “más ricos” recaudó más de $225.000 millones. El FISU fue instrumentado por el entonces titular de la cartera Daniel Arroyo, que inclusive fue aún más allá que el Presidente y prometió que los barrios urbanizados serían 400 por año. Nada de esto se cumplió.
Un análisis de la documentación permite determinar que actualmente hay 339 proyectos en ejecución, de los que 75 ya deberían estar terminados. En algunos casos hay obras que no llegan ni al 30% de avance físico. Muchos otros fueron aprobados, pero aún ni siquiera comenzaron: hay 55 en proceso de contratación; 29 aprobados; 26 firmados y 78 pagados.
La Matanza, San Miguel y San Isidro, tres ejemplos de obras que ya debieron haberse terminado, pero por diversos motivos aún no se terminaron. En ninguno de los casos se cumplió con los plazos iniciales que había establecido el Ministerio de Desarrollo Social.
La primera de estas se encuentra en el barrio Primavera, en González Catán, La Matanza. Allí todavía se construye una plaza, además de cordones cuneta e iluminación en la vía pública. La obra debía estar lista para el 23 de julio, pero tiene un 29% de avance físico, según los documentos que entregó la cartera que conduce Juan Zabaleta.