La resolución del Gobierno de eliminar la triangulación de las obras sociales al volver obligatorio el traspaso directo de los aportes de los afiliados a las prepagas, activó de urgencia la mesa chica de la Confederación General del Trabajo (CGT), que ya evalúa el impacto de la medida.
Según cifras oficiales, la decisión del Ministerio de Salud representa para las obras sociales sindicales la pérdida de al menos unos $30.000 millones mensuales solo por la intermediación; cifra a la que se suman los aportes, contribuciones y subsidios que recibían y que a partir de ahora van a ir directamente las prepagas, precisaron.
La central obrera tenía prevista una reunión del Consejo Directivo para la semana pasada, pero se postergó por la visita de Taty Almeida, dirigente de la Asociación Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, de la semana pasada. La resolución conocida el viernes reactivó la convocatoria.
El objetivo de la medida del Ministerio de Salud, a cargo de Mario Lugones, es que los trabajadores registrados envíen sus contribuciones directamente a la empresa de medicina privada elegida, sin necesidad de estar afiliados a una obra social que opere como una intermediaria para derivar los aportes. Esa operatoria significa para el sistema de salud gremial un ingreso de entre 3% y 6% mensual por cada trabajador, por lo que es un golpe directo a los sindicatos.