El Gobierno estira las negociaciones con el PRO y apuesta a imponerle condiciones en el cierre de listas de las elecciones de 2025. El Ejecutivo descarta firmar un acuerdo con el partido aliado en el corto plazo y asegura que lo definirá en los días previos al plazo legal para realizar la presentación formal de candidaturas. “Todo depende de qué convenga en cada distrito y de cuánto mida cada uno”, expresaron desde la Casa Rosada.
La mesa política de Javier Milei especula con que la fuerza que preside Mauricio Macri llegue debilitada a mayo. Es por eso que busca cooptar a dirigentes del PRO -como los diputados Cristian Ritondo y Diego Santilli-, mientras aplaza la decisión sobre una posible alianza institucional. En Balcarce 50 mantienen la postura de recibir en La Libertad Avanza a “todos los que quieran dar el salto”.
Es la misma estrategia que busca aplicar el oficialismo con dirigentes de la UCR y del peronismo no kirchnerista, como los gobernadores Raúl Jalil (Catamarca), Osvaldo Jaldo (Tucumán) y Hugo Passalacqua (Misiones), entre otros. Incluye a los diputados radicales Luis Picat, Mariano Campero y Martín Arjol, que fueron expulsados del partido por votar en contra del rechazo a los vetos del presidente a la reforma jubilatoria y a la Ley de Financiamiento Universitario.
Según el calendario de la Dirección Nacional Electoral, el cierre del plazo para la presentación de los precandidatos a las PASO ante la Junta Electoral Partidaria es el 25 de mayo. El límite para la oficialización de las listas ante la Cámara Nacional Electoral es el 7 de junio. Lo fija la Ley de Democratización de la Representación Política, Transparencia y Equidad Electoral (26.571).
El Gobierno critica el desdoblamiento de las elecciones legislativas en la Ciudad de Buenos Aires que anunció el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, y sostiene que aleja las posibilidades de un acuerdo con el PRO. “En estas condiciones, no les podemos pedir a los dirigentes de La Libertad Avanza porteña que no compitan”, expresó a TN un funcionario.
La Casa Rosada mantiene la postura de que “son 24 elecciones distintas” y asegura que insistirá en concretar un acuerdo de coalición con los partidos aliados en la provincia de Buenos Aires. Apunta a armar un frente conjunto para competir contra el kirchnerismo en el territorio bonaerense.
El Ejecutivo está dispuesto a darle dos lugares al PRO para las listas de la Ciudad de Buenos Aires y cuatro en la provincia en caso de cerrar un acuerdo. El equipo de estrategia política descarta negociar la agenda de reformas que tienen en carpeta junto con la línea discursiva.
La mesa chica de Nación niega los rumores sobre contactos en los últimos días entre Santiago Caputo y Mauricio Macri para concretar una reunión. Descartan también encuentros futuros en el sur durante enero. El PRO se expresó este martes en un comunicado previo al comienzo de la campaña electoral: “Hoy seguimos firmes: ningún gobernador ni intendente abandonó el PRO y nuestro bloque legislativo permanece sólido y unido”.