Pese a las inmensas dificultades de reequipamiento en el mercado externo que tienen las Fuerzas Armadas argentinas, el Ministerio de Defensa acaba de dar un paso de alto contenido militar y geo estratégico frente a las Islas Malvinas, la Antártida y Chile.
En lo que llamó una "contribución a la defensa de la soberanía nacional" con "tareas de vigilancia y control del aeroespacio en la región sur del país”, el ministro Jorge Taiana reubicó tres aeronaves IA-63 Pampa III que estaban la VI Brigada Aérea, en la ciudad de Tandil, Buenos Aires,en a la X Brigada Aérea de Río Gallegos, Santa Cruz, y le destinó cientos de efectivos y equipo permanente. Es una aeronave de entrenamiento como de ataque ligero.
De esta manera, desde ahora, la emblemática Brigada X del sur extremo de la Argentina -disuelta hace treinta años y reabierta ahora- contará, dijo a los periodistas el jefe de la Fuerza Aérea, brigadier general Xavier Isaac, con aviones de guerra, de ataque, de transporte, artillería y radar. El Gobierno quiere conformar ahí un escuadrón, pero ello puede llevar años.
En mayo de 2022 Taiana envió a Río Grande, Tierra del Fuego, un radar de Vigilancia y Control Aéreo RPA-170M producido por INVAP. La decisión incrementó significativamente la capacidad de vigilancia del aeroespacio en el Atlántico Sur, que figura entre los motivos de preocupación de los militares chilenos, según saltó a la luz en una reciente filtración de mails conocida sobre fines del año pasado.
Además, a los III Pampas reubicados en Río Gallegos, como elemento de disuasión también de ilícitos en la pesca internacional, se sumará el despliegue de helicópteros aptos para el sostén logístico antártico y para los servicios de búsqueda y salvamento militar.
“La reapertura de la X Brigada está directamente vinculada con la visión de una Argentina que proyecta hacia el Sur, hacia el Atlántico, las islas y la Antártida que son componentes estratégicos para el desarrollo del país”, afirmó Taiana haciendo referencia a “vigilar y controlar” los espacios nacionales, al “desarrollo científico, tecnológico y de defensa”.
Pero también con alusiones directas al conflicto de soberanía por las Malvinas con el Reino Unido, con el que hubo una guerra en 1982.
“Argentina tiene una estrategia defensiva, operativa y autónoma que corresponde a un país que es el octavo territorio del mundo dotado de innumerables riquezas y de un pueblo libre con voluntad de crecer y solidario”, expresó.
Junto a Comodoro Rivadavia, en Chubut, Río Gallegos fue una base vital para los vuelos de los pilotos de la Fuerza Aérea durante la guerra de las Malvinas.