El padre de Máximo Thomsen rompió el silencio ante la prensa para en pleno juicio por el homicidio de Fernando Báez Sosa con un frío y polémico argumento legal: "Queda muy claro que no existió un plan" premeditado para cometer el crimen.
"No sé qué van a atestiguar los otros 170 testigos, si los amigos que estaban al lado declararon muy poco", continuó Marcial Thomsen.
Por otra parte, en repudio a la cobertura mediática, disparó. "Hay un dolor muy grande de ambos lados".
"Esto es una tragedia para todos", completó Marcial Thomsen, en una jornada en la que habían desfilado los testigos de parte de la víctima.
QUÉ HABÍA DECLARADO EL PADRE DE MÁXIMO THOMSEN A DÍAS DEL CRIMEN DE FERNANDO BÁEZ SOSA
Marcial Thomsen había sido claro a tres semanas del asesinato de Fernando Báez Sosa ocurrido en enero de 2020, cuando blanqueó la estrategia judicial que desplegarían su hijo y los otros siete imputados por el crimen.
Plantado en las afueras del tribunal de Dolores, aseguró que "los chicos están arrepentidos" y que "fue una pelea", como una forma de evitar la reclusión perpetua.
"Tengo miedo de no verlo más en libertad", concluyó el papá de Máximo Thomsen, consciente de que su hijo podría salir de la cárcel recién a los 60 años por su responsabilidad en el asesinato de Fernando Báez Sosa.