El papa Francisco reveló este fin de semana que planea viajar a Argentina durante 2024, una visita que tiene pendiente desde 2017, cuando suspendió una gira que incluía, además de Argentina, a Chile y Uruguay.
"Quiero ir el año próximo", dijo el Sumo Pontífice. El mes pasado, en una entrevista, afirmó, que quería viajar al país, aunque en esa oportunidad no había dado precisiones sobre la posible fecha de la visita.
La decisión de concretar el viaje en 2024, explicaron sus allegados, tiene que ver con que el papa "nunca elige años electorales" para concretar sus visitas.
Jorge Bergoglio no viene a Argentina desde 2013, cuando fue elegido papa. En 2017, tenía planeado viajar al país como parte de una gira por Chile y Uruguay pero diferentes circunstancias hicieron que el paso por Argentina se vea suspendido.
Consultado sobre la situación política del país, señaló: "Hace diez años que estoy fuera del país. No llevo el pulso de lo que pasa en la Argentina. Sería injusto que en tales circunstancias tuviera simpatías o antipatías".
Por otra parte, se refirió al posible reemplazante del arzobispo de Buenos Aires, el cardenal Mario Poli, y adelantó que "hay tres candidatos fuertes", aunque aclaró que no puede "nombrar a ninguno".
"Debo tener en cuenta la opinión de las instituciones vaticanas y de los cardenales que están a cargo de esas instituciones. No es solo una decisión personal", explicó.
Otro de los temas que abordó durante la entrevista fueron las acusaciones a Juan Pablo II por parte de Pietro Orlandi, quien lo señala por el secuestro de su hermana Emmanuela en abril de 1983.
Ambos son hijos de un ex funcionario del Vaticano y el caso tomó relevancia en los últimos meses por el lanzamiento de un documental en Netflix. "Juan Pablo fue un santo en vida y lo es ahora formalmente después de muerto. Nadie puede dudar honestamente de la decencia del papa (Karol) Wojtyla", subrayó.