En un clima ya cargado de tensiones por la ausencia de Sergio Massa, el Senado comenzará a debatir este miércoles el proyecto de Presupuesto 2023 que la semana pasada aprobó Diputados. El tratamiento en la Cámara Baja mostró a la oposición dividida y fuertes cruces con el oficialismo, y el mismo escenario podría replicarse en la Cámara Alta.
El debate iniciará a las 16 en una reunión de la comisión de Presupuesto y Hacienda, que preside Ricardo Guerra (Frente de Todos-La Rioja), en el Salón Azul del Palacio Legislativo. Hasta último momento, no se había modificado el cronograma, y solo estaba prevista la exposición de los secretarios de Hacienda, Raúl Rigo, de Finanzas, Eduardo Setti, y de Programación Económica, Gabriel Rubinstein, virtual viceministro de Economía.
En las últimas horas, los jefes de los bloques que integran Juntos por el Cambio le enviaron una nota a la vicepresidenta, Cristina Kirchner, con copia a Guerra, exigiendo que Sergio Massa sea citado a defender el proyecto como lo hizo en la Cámara de Diputados. También pidieron la presencia de la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, y del presidente del Banco Central, Miguel Ángel Pesce.
“Es condición para empezar a discutir. El Senado no es una escribanía, es una cámara revisora de las medias sanciones de Diputados. Los senadores representan a las provincias, para las cuales el proyecto es central, y es imprescindible la presentación del ministro de Economía. El proyecto está lleno de inconsistencias y necesitamos que venga y explique por ejemplo, cómo piensa hacer para bajar la inflación a la mitad en un año”, dijo a TN el jefe del bloque del PRO en la Cámara Alta, Humberto Schiavoni.
El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y la titular del Senado, Cristina Kirchner (Foto: Télam).
Pese al reclamo y a las críticas, la coalición opositora igual dará el debate en comisión, aunque no se presente el ministro de Economía. En cambio, los bloques de Juntos por el Cambio ya advierten que no firmarían el dictamen.
Muy difícilmente el proyecto reciba cambios respecto de lo aprobado en Diputados: cualquier modificación regresaría el texto a la Cámara Baja para su ratificación o aceptación, y los márgenes parlamentarios, considerando el comienzo del Mundial de Qatar y el fin del periodo de sesiones ordinarias, son estrechos. La oposición no tiene a priori los números para forzar modificaciones, y al menos hasta ahora no hubo planteos fuertes del kirchnerismo en la Cámara Alta.
El oficialismo pretende darle al proyecto un trámite exprés. El jueves de esta misma semana sería, de acuerdo a los planes del Frente de Todos, la última reunión de comisión y la firma del dictamen. Pero la sesión para tratarlo sería recién el próximo 16 de noviembre en el recinto, dentro de dos semanas.
No hubo explicación oficial de por qué no se trataría la próxima semana, si el dictamen ya estaría en condiciones de ser discutido en el recinto. Se estudiaba también la posibilidad de que la sesión fuera el 17 de noviembre, pero esta opción quedaría descartada, ya que La Cámpora prepara una gran movilización por el Día de la Militancia, en respaldo de Cristina Kirchner.
Cómo votará la oposición el Presupuesto 2023 en el Senado
En medio de la interna oficialista, con un escenario de fuerte paridad, al que se agregan bajas por cuestiones de salud, el oficialismo tiene que cada vez más problemas para asegurarse mayorías en el Senado.
En la Cámara alta, el FdT tiene 35 senadores propios, a los que se suman tres aliados recurrentes de Juntos Somos Río Negro, del Frente Renovador de la Concordia y de Hay Futuro Argentina para conseguir el quorum de al menos 37 legisladores sentados en sus bancas.
Los miembros del interbloque de Juntos por el Cambio en el Senado (Foto: NA).
El jefe del interbloque oficialista, José Mayans, permanece internado en el Hospital Italiano de la ciudad de Buenos Aires. La figura del formoseño es clave no solo porque su ausencia pone en peligro el quorum, sino porque es el principal nexo entre el sector de la bancada que responde directamente a Cristina Kirchner, y el sector más referenciado en los gobernadores provinciales.
El oficialismo esperaba que Alejandra María Vigo, representante de Córdoba Federal -que acompañó en Diputados-, aporte también al número necesario para iniciar la sesión y aprobar el proyecto.
La mayor incógnita está en Juntos por el Cambio, que reunirá a sus jefes de bloque la semana que viene. En la Cámara de Diputados, la coalición opositora votó dividida: la UCR no solo ayudó a conseguir el quorum, sino que votó a favor en la votación en general; el PRO se abstuvo en su mayor parte y la Coalición Cívica votó en contra, al igual que el sector liberal del interbloque.
“Generalmente, cuando Diputados vota de una manera, el Senado vota de la misma manera. Es muy probable que se repita el panorama”, anticipaban en el radicalismo, que tenía previsto, en principio, acompañar la sanción.
En el PRO mantenían por ahora la postura de la abstención, aunque algunos senadores del ala más dura del partido, como los cordobeses Luis Juez y Carmen Álvarez Rivero, ya anticipaban un voto negativo, independientemente de la decisión del bloque y del interbloque.