El próximo viernes 14, el Indec difundirá el índice de precios al consumidor (IPC) de marzo. Las consultoras privadas estiman que superará el 7%. Así, hilvanará el cuarto mes consecutivo de aceleración y, además, será el dato más alto en al menos siete meses.
Sergio Massa desembarcó en el ministerio de Economía a principios de agosto del año pasado, mes en el que la inflación llegó a 7% por última vez. En aquel momento, aunque malo, el dato mostraba una tendencia de desaceleración, ya que julio había cerrado con un incremento de precios de 7,4%, en plena crisis económica por la salida de Martín Guzmán y la llegada de Silvina Batakis al Palacio de Hacienda.
La tendencia decreciente no se pudo sostener por mucho tiempo: solo dos meses consecutivos. En octubre la inflación se volvió a acelerar y marcó 6,3%. En noviembre exhibió otra baja considerable, ya que el índice se redujo a 4,9%. A partir de allí, el costo de vida fue en ascenso: en diciembre marcó 5,1%; en enero llegó a 6%; y en febrero alcanzó 6,6%.
En el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) publicado por el Banco Central (BCRA) este viernes, el promedio de estimaciones de los analistas para el dato de marzo será 7%, aunque algunas consultoras midieron por encima de 8%.
El caso de marzo en materia de inflación es conocido: se trata de un mes con alta estacionalidad, en el que aumentan los costos educativos y también de indumentaria y calzado (uno de los rubros más calientes del IPC) por el cambio de temporada.
Cuánto será la inflación en abril de 2023
Sin embargo, lo más preocupante es que los privados consultados por el BCRA proyectaron una inflación mayor a 6% para todos los meses. Para abril, el promedio fue 6,3%, con pronósticos máximos en torno a 7%.
“Para abril estimamos una inflación rondando el 6%, como resultado de aumentos precios regulados y tarifas (luz, colectivos, servicio doméstico, prepagas, colegios) y la dinámica esperada para el resto de los rubros”, dijeron desde C&T Asesores Económicos.
Algunos economistas señalan, además, que la implementación del dólar agro tendrá un efecto nocivo en el índice de inflación de los próximos meses. Afirman que los productos regionales que se exporten a un tipo de cambio más alto tendrán también un alza en el precio interno.
Para contrarrestar esa situación, el Gobierno definió que las empresas que pretendan beneficiarse del tipo de cambio más alto tendrán que cumplir con las siguientes condiciones:
-Participar del programa Precios Justos y garantizar volumen y abastecimiento de los productos comprometidos.
-Mantener el empleo.