Tras las filtraciones del día de ayer que exponían la existencia de material genético de Fernando Báez Sosa en una zapatilla de Máximo Thomsen, se esperaba la declaración de los peritos que se encargaron de observar las prendas y rescatar materiles de origen genético. Hoy ingresó a la sala la segunda testigo de la jornada, la perito química Norma Beatriz Tramontini, su testimonio es clave y contundente.
La profesional se refirió a 30 piezas de prueba en las que “se detectó evidencia positiva para sangre humana”. Entre ellas, la zapatilla derecha de Thomsen.
En la izquierda dijo, “la muestra era tan escasa que se preservó (en un sobre) y no se realizó la determinación en laboratorio”.
Tras un breve cuarto intermedio, ingresó a la sala el perito César Guida, quien explicó que analizó más de 150 items. De los resultados se desprendió que, al menos diez prendas de los acusados contenían un perfil genético idéntico al de Fernando Báez Sosa, principalmente en la zapatilla de Thomsen.
También, Guida analizó la camisa y el pantalón de Fernando.
Guida ratificó, además, que había ADN de Blas Cinalli en el meñique izquierdo de Fernando.