La familia de Williams Alexander Tapón, el joven de 24 años que se suicidó tras haber sido acusado por haber agredido a un árbitro en un partido de fútbol amateur, entregó a la Policía este martes por la tarde la presunta arma que habría usado la víctima para quitarse la vida y que no había sido encontrada por las autoridades durante los allanamientos que realizó la Justicia tras el hallazgo del cuerpo, confirmaron fuentes del caso.
Se trata de un revólver calibre .38 especial pavonado gris que Priscila, la hermana mayor de la víctima, entregó “en forma voluntaria” esta tarde en la comisaría 6ª de Avellaneda en el marco de la causa que investiga la fiscalía N°1 del distrito judicial de Avellaneda-Lanús, a cargo de Alejandra Olmos Coronel, tras el suicidio de Tapón.
Según las fuentes consultadas por este medio, el revólver calibre .38 Special, pavonado gris, serie 275500, contenía “cuatro proyectiles, dos de ellos intactos y dos vainas servidas”. También informaron que “el arma carece de impedimentos legales”.
En ese contexto, la fiscal Olmos Coronel dispuso que se incaute el arma entregada por la hermana de Tapón, que se le tome declaración testimonial y que se le informe al fiscal Mariano Zitto, de la UFI N°4, que tenía la causa por homicidio agravado por alevosía en grado de tentativa en el contexto de un espectáculo deportivo contra el joven que se suicidó y que ahora quedó extinguida. El expediente se inició luego de que le pateara la cabeza al árbitro Ariel Paniagua en un encuentro de fútbol amateur.
El cuerpo de Tapón había sido hallado el lunes por la noche en las vías del tren, a la altura de General Paz y Heredia, cerca de su casa del barrio Agüero, en la localidad bonaerense de Gerli, tras un llamado al 911. Sin embargo, no se había encontrado el arma.
Ante esto, este martes por la mañana la fiscal Olmos Coronel ordenó un rastrillaje a la Policía Bonaerense para encontrar el arma con la que Tapón se quitó la vida.
“Allí lo encuentran familiares y amigos. El cuerpo es movido y llevado a la vereda del domicilio, a unos 30 metros. El ambiente era muy tenso. La fiscal autorizó el retiro del cuerpo, pero el arma no estaba”, aseguraba más temprano una fuente clave en la investigación. Por ese entonces, no tenían muchas esperanzas de hallar el arma. Y algo de razón tenían porque fue la familia de Tapón quien finalmente la entregó.