Esta semana, la Justicia allanó la casa de un ex novio de Brenda Uliarte, señalada como cómplice de Fernando Sabag Montiel en el ataque contra Cristina Kirchner. Se trata de la propiedad de un albañil llamado Lucas Ocampo al que la joven llamó pidiéndole ayuda la noche del hecho frente al domicilio de la Vicepresidenta en el barrio porteño de Recoleta. En las últimas horas salieron a la luz imágenes del procedimiento.
Ese operativo, llevado a cabo en San Miguel, incorporó un elemento al expediente que será peritado y que puede ser clave: en el lugar se secuestró una bolsa blanca con un paraguas que Uliarte había dejado allí tras pasar la noche. ¿Por qué importa esa bolsa? Porque se cree que ahí había llevado la pistola Bersa calibre .32 que usó Sabag Montiel para intentar matar a la ex presidenta, según revelaron a Infobae fuentes de la causa.
La bolsa será peritada para saber si tiene rastros de pólvora, señalaron los investigadores. Es que la pericia balística determinó que la pistola se accionó recientemente, previo al ataque a CFK. Por eso, el procedimiento sirve para reconstruir y acreditar todos los pasos de la pareja.
Tanto la bolsa como el paraguas estuvieron en posesión de la pareja acusada horas antes del ataque a Cristina Kirchner. Así se observa en videos que se conocieron recientemente y que dejan ver a Sabag Montiel y a Uliarte viajando en subte hacia el centro porteño la tarde de aquel 1° de septiembre pasado.
De acuerdo a fuentes del expediente, ambos abordaron un coche en la estación Constitución de la línea C a las 17.20. Luego, se bajaron en la Estación Diagonal Norte de la Línea C a las 17.30. Cinco minutos después fueron observados en la esquina de Carlos Pellegrini y Corrientes. A las 17.42 se los vio en Florida y Corrientes. Dos minutos más tarde, aparecieron en Florida y Lavalle a las 17.44. En todo momento, el que lleva en sus manos la bolsa y el paraguas es el hombre.
Fue el propio Ocampo el que llamó al juzgado para avisar que ambos objetos estaban en su domicilio. “Brenda dejó una bolsa en casa”, les dijo. El joven declaró luego como testigo. Y aportó también su celular voluntariamente.
Lucas contó que conocía a Brenda hacía tiempo. Habían sido novios, pero solían discutir porque no le gustaba el camino que había tomado la joven en los últimos tiempos. Por ejemplo, subiendo fotos de contenido pornográfico en sus redes. Cada tanto se veían, pero ya no era una relación habitual.
Esa noche del 1° de septiembre recibió el llamado de Brenda, cuando él estaba en su casa con un amigo. Le contó que habían querido matar a Cristina Kirchner. El cortó la comunicación, pero Brenda apareció en la casa y se quedó a dormir.
A la mañana siguiente, cuando Lucas se tenía que ir a trabajar, la despertó avisándole que se iba. Brenda le dijo que pensaba irse a Barracas, donde vive un amigo de ella.
No supo nada de Brenda hasta el domingo por la noche. “Voy para tu casa”, le dijo la mujer. Fue cuando los investigadores ya la estaban escuchando y la Justicia la consideraba partícipe del intento de homicidio. La joven estaba por subirse a un tren en Palermo e iba para la casa de Lucas cuando fue detenida el domingo 4 de septiembre.
El joven declaró que la veía rara desde hacía seis meses y que había empezado a mezclarse en política. También subrayó que era una persona “muy influenciable”.
