Cristina Kirchner se reunió ayer por la tarde con senadores y diputados del Frente de Todos en el salón Azul de la Cámara alta tras lo que fue una jornada de sábado cargada de tensión en las afueras de su casa en el barrio porteño de Recoleta. Allí, en el Congreso de la Nación, redobló sus críticas contra la oposición por los incidentes durante el fin de semana y también registró un momento particular cuando un senador oficialista la arengó a volver a ser Presidenta en 2023.
El formoseño José Mayans, durante el encuentro del martes, tomó la palabra y fundamentó su respaldo a la Vicepresidenta. “A mi me parece importante este gesto de solidaridad que se mostró en todo el país y que ahora se hace a través de los senadores y de los gobernadores, que también estamos acá. Estamos todos juntos en la lucha por la liberación de nuestra patria. Le debemos a los compañeros que dieron su vida en el ‘55, en el golpe del ‘76. En el esfuerzo que hicieron otros compañeros. O sea, nosotros no podemos bajar los brazos, porque seríamos indignos y no estaríamos defendiendo nuestra revolución, por eso creo que es indispensable acompañar a una persona que demostró grandeza”.
“Porque si nosotros recuperamos el Gobierno, fue por el gesto de grandeza que ella tuvo, por ese gesto de comprensión y de perdón hacia quienes la ofendieron tanto también. Para lograr que la patria se salve”, enfatizó el senador en su respaldo a Cristina Kirchner.
Luego, Mayans completó su discurso con una suerte de propuesta hacia CFK: “Obviamente ella sabe que estamos en las buenas y en las malas. En este tiempo difícil estamos dispuestos a lo que quieran hacer. No les tenemos miedo para nada eh… Que estén dispuestos a hacer todo lo que tengan que hacer, esa es la realidad. Así es que con mucho afecto te acompañamos y realmente creo que la Argentina merece otro Gobierno de la compañera, si podemos hacerlo”.
En ese momento, los presentes aplaudieron ante la arenga del senador, a lo que la Vicepresidenta respondió con un gesto con su mano derecha que indicó un “no” con su dedo índice. “Si se puede”, aclaró a continuación Mayans. Entonces, Cristina Kirchner volvió a gesticular de la misma manera, indicando una negativa a su propuesta.
Vale recordar que el lunes de la semana pasada, la Fiscalía pidió 12 años de prisión para Cristina Kirchner y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos en el marco de la investigación de la causa conocida como Vialidad. Tras esta solicitud, el oficialismo en bloque impulsó un respaldo generalizado a lo que denunció como una “persecución” hacia la figura de CFK, quien a su vez respondió al pedido de condena en su contra con fuertes acusaciones a los fiscales y a la oposición al día siguiente.
La ex jefa de Estado, entonces, acusó a los representantes del Ministerio Público —Diego Luciani y Sergio Mola— de seguir “un guión”, “una ficción”, creada por la oposición y por medios de comunicación. “Nada de lo que dijeron fue probado. No solamente no fue probado, sino que además se comprobó que era exactamente al revés de lo que decían. Y lo pudimos ver con los testimonios de los propios testigos citados por el fiscal”, introdujo por aquellos días Cristina Kirchner en un discurso transmitido en vivo desde su despacho del Congreso sobre el cierre de los alegatos en el juicio oral.
A CFK la acusa de ser jefa de una asociación ilícita y de administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública al finalizar sus alegatos en el juicio oral por las obras públicas que recibió el empresario Lázaro Báez.
Tras esa semana, la historia tomó un nuevo giro el último sábado cuando la agrupación kirchnerista La Cámpora decidió suspender el acto que tenía previsto para las 15 en Parque Lezama, en el barrio de San Telmo, y se movilizó, junto a otras organizaciones, hacia las inmediaciones de la casa de Cristina Kirchner, en Recoleta. El cambio de planes se resolvió después de que el Gobierno de la Ciudad decidiera instalar un fuerte vallado en los alrededores del departamento de la Vicepresidenta, ubicado en la esquina de las calles Juncal y Uruguay. La movilización terminó con las vallas tiradas y enfrentamientos entre militantes y la policía.
El encuentro de ayer en el Congreso se llevó adelante en un estricto hermetismo. Sin embargo, una vez finalizada la jornada desde el equipo de comunicación del Senado difundieron el discurso de la Vicepresidenta. Participaron, entre otros, la titular de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau, el jefe del bloque oficialista, Germán Martínez, y los diputados Rodolfo Tailhade, Victoria Tolosa Paz, Marcelo Casaretto, Lucas Godoy y Carolina Gaillard. También los senadores Oscar Parrilli, José Mayans y Juliana Di Tullio, referentes de máxima confianza de CFK.
La Vicepresidenta comenzó trazando un paralelismo entre los incidentes que protagonizaron los militantes del Frente de Todos y la Policía de la Ciudad, y la represión del 19 y 20 de diciembre del 2001.