La provincia de Córdoba es escenario de un fallo inédito y sin precedentes en el país. Germán Facchín, ex intendente de Deán Funes, fue condenado por instigar al envenenamiento de más de 200 perros que estaban en situación de calle. El hecho sucedió en 2013 y fue perpetrado por varios empleados municipales de la ciudad.
Además de la condena contra el ex intendente, que aún no está firme, otros 5 empleados públicos fueron sentenciados por la justicia cordobesa. Después de nueve años del hecho, la condena marca un precedente histórico en el país, con una pena de prisión efectiva por maltrato y crueldad con animales.
Así, de forma unánime, la Cámara 8ª del Crimen de Córdoba ordenó una pena de cuatro años de prisión efectiva al ex secretario de Gobierno y ex intendente de la ciudad de Deán Funes, Germán Darío Facchín. El delito tipificado fue como “instigador penalmente responsable de los delitos de daño calificado reiterado e infracción a la ley 14346 por malos tratos y actos de crueldad a los animales (ley Sarmiento) ‑reiterado-, ambos en concurso ideal”. Los empleados públicos ejecutores, que tuvieron un menor grado de responsabilidad según la justicia, fueron condenados a tres años de prisión en suspenso.
El juicio concluyó este miércoles y fue el segundo que se realizó contra Facchín. El mismo había sido absuelto por la duda en 2015, por la Cámara 12ª del Crimen de Córdoba. Finalmente, Casación terminó con la anulación de esa sentencia del Tribunal Superior de la Justicia (TSJ) que entendió que no se había considerado prueba en contra del acusado.
Por tal motivo, el TSJ hizo el “reenvío” de la causa por el que ordenó la realización del nuevo juicio en el que se incluyeron los otros seis acusados.
EL DÍA DE LA MATANZA A PERROS DE LA CALLE
El aberrante hecho ocurrió el 28 de abril del 2013, mientras toda la ciudad se encontraba paralizada por la pelea de “Maravilla” Martínez, que defendía su título mundial de boxeo.
Esa noche, distintos móviles de la comuna repartieron albóndigas mezcladas con un fuerte veneno que mató a, por lo menos, 211 perros, el objetivo del ataque inentendible del intendente. Además, se registró la muerte de pájaros, gatos y otros animales que comieron sobras de la carne.
Incluso se llegó a registrar la internación de varias personas y de una niña de apenas 7 años que presentaron síntomas de intoxicación por este veneno. Entre las personas afectadas se encuentran algunos de los acusados, que colocaron el veneno sin utilizar protección, como un barbijo.
Según los denunciantes, existieron algunas matanzas previas de menor envergadura que acabaron con la vida de muchos más animales.
La Voz del Interior