Por momentos, sus palabras se cortaban. La emoción no le permitía seguir con su relato. Pero, lo que tenía para decir, lo dijo. Bajo juramento de decir la verdad, Juan Hurtig, el hermano menor de María Marta García Belsunce, al que todos llaman John, recordó un encuentro que tuvo con el hermano de Nicolás Pachelo, juzgado por su presunta responsabilidad en el homicidio. “Mi hermano mató a tu hermana”, fue la relevación que escuchó en boca de Francisco Pachelo cuando se reunieron en un bar de Recoleta, en 2003.
El recuerdo de la reunión que Hurtig tuvo con el hermano del sospechoso fue el punto culminante de la decimoquinta audiencia del tercer juicio por el homicidio de García Belsunce, debate a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 4.
A casi 20 años del crimen ocurrido en el country Carmel, de Pilar, Hurtig sostuvo que, apenas se sentó en la mesa que él había elegido, Francisco Pachelo le espetó: “No soy como mi hermano. Mi hermano mató a tu hermana”.
Tras escuchar a Francisco Pachelo, Hurtig le propuso ir al despacho de Diego Molina Pico, primer fiscal a cargo de la investigación. Pero recibió como respuesta: “No puedo, soy el hermano y le tengo pánico”.
Hurtig le rogó a Francisco Pachelo que le contara todo lo que supiera. “Días antes del homicidio de tu hermana, Nicolás estaba en la tosquera [que había heredado de su padre, Roberto Pachelo, y que estaba en Villa Rosa, en Pilar] con un 32 largo tirando tiros, tres o cuatro. Me lo contó el peón de la tosquera. Habían ido a la pajarera [sic] y compraron diez balas calibre 32″, le relató el hermano del ahora acusado a John. A García Belsunce la mataron a balazos con un viejo revólver calibre 32.
Hurtig no había ido solo a la reunión con Francisco Pachelo. En una mesa cercana estaba sentado Carlos González, un investigador privado que había contratado.
Tras el encuentro con el hermano de Pachelo, Hurtig y González decidieron ir a la tosquera y hacer una cámara oculta. El investigador privado pudo hablar con el capataz del lugar y, según el testigo, confirmó toda la información que la familia había obtenido en la reunión del bar de Recoleta: que el sospechoso había comprado diez balas calibre 32 largo, que probó el arma y disparó tres o cuatro proyectiles.
¿Usted vio la filmación que se obtuvo de la cámara oculta?, le preguntó el fiscal Patricio Ferrari a Hurtig. “Sí”. Y agregó que el material fue entregado a la Justicia [al fiscal Molina Pico] en octubre de 2003 por el abogado Gustavo Hechem, letrado que en el juicio representa a Carlos Carrascosa y María Laura García Beslunce, esposo y hermana, respectivamente, en su rol de querellantes.
El famoso pituto
Hurtig no solo habló de la reunión con el hermano de Pachelo. Parte de su declaración la uso para referirse al primero de los seis proyectiles disparados por el asesino de su hermana, el balazo que rebotó en la cabeza de la víctima, el famoso pituto que fue arrojado por el inodoro.
A los gritos, Hurtig sostuvo: “Sé lo que es una bala”. Fue quien arrojó al inodoro el plomo deformado del primer proyectil disparado por el asesino. También fue él quien le hizo a Molina Pico el dibujo a mano alzada del “pituto” y también recordó que fue quien encontró la bala cuando revisaron la cámara séptica.
“Le dibujé el pituto, nueve horas con las manos en la mierda y cuando lo encuentro [Molina Pico] no tenía idea de que era una bala, tuvo que llamar a un perito. ¿Nadie sabía y yo me tengo que dar cuenta de que era una bala. Veinte años rompiéndonos el o...”, dijo a los gritos.
El hermano de García Belsunce sostuvo que la “corporación judicial” no tocó a Molina Pico. “Pero nos rompió el c... a nosotros” [los familiares de la víctima].
Hurtig está convencido de que María Marta está presente, que está cerca suyo. “Está conmigo [su hermana] laburando para que el que la mató vaya preso y en ese camino estoy”, sostuvo el testigo.
Antes de terminar con su declaración testimonial, Hurtig afirmó: “Nicolás Pachelo mató a mi hermana”.
No se fue de la sala de audiencia sin antes dirigirse al tribunal para pedirle que “viren el barco que nadie pudo virar” [por la investigación].
“Olvídense de nosotros, nuestra vida sigue, tengo mis hijos, tengo la mujer más linda del mundo. Hagan Justicia por María [por su hermana], boludo [sic], se los ruego, es lo único que les pido”.