El Plenario que se realizó este sábado 11 en el microestadio de Lanús, contó con la participación de 2500 delegados de todo el país, todos destacados compañeros y compañeras del movimiento sindical, piquetero, juveniles, ambiental, de la vivienda, de la cultura, entre otros.
En el microestadio colmado, se votó un documento político que caracteriza la situación del país, establece las tareas de los trabajadores y la izquierda y proclama las precandidaturas del Partido Obrero para las listas del Frente de Izquierda.
Solano señaló: “Argentina atraviesa una crisis de fondo, de la cual son responsables todas las fuerzas políticas que han gobernado el país. Los Alberto Fernández, los Macri, Larreta, Cristina Fernández de Kirchner han llevado a que más del 50% de nuestros pibes y pibas estén bajo la condición de pobreza, que los jubilados tengan haberes de indigencia y que la precarización laboral alcance a la mitad de los trabajadores. A 40 años de la vuelta de la democracia y a más de 20 de la crisis del 2001 se refuerza la necesidad de echar a todos los políticos capitalistas y luchar por un gobierno de la izquierda y los trabajadores”.
“El ajuste que ahora está llevando adelante Massa, en acuerdo con el FMI, no solo agrava la crisis social, sino que se revela incapaz de estabilizar la economía. La suba de la inflación, el nivel del endeudamiento y los desequilibrios económicos no han alejado la posibilidad de un Rodrigazo. El peronismo se ha transformado en la correa de transmisión de la política del Fondo Monetario Internacional. Se enfrenta por ello a la posibilidad de una debacle electoral, algo que ya avizora por la renuncia de Cristina Fernández de Kirchner a la candidatura y a la resistencia de Massa a asumir esa responsabilidad. Se plantea la necesidad de poner en pie un movimiento popular con banderas socialistas que supere definitivamente el peronismo”
Solano concluyó señalando que “esta gran crisis interpela a la izquierda, sobre todo porque existe el peligro que el enorme y justificado descontento popular sea canalizado por una derecha reaccionaria como Milei, Espert o Patricia Bullrich. Por eso necesitamos una izquierda que se plante, que pelee, que luche, que sea independiente de los políticos del sistema, y no una izquierda ligth que se conforme con conseguir una banca parlamentaria más. Una izquierda que exprese las aspiraciones y luchas más profundas de los explotados y agraviados por este sistema. Una izquierda absolutamente independiente tanto del macrismo como del kirchnerismo. El Frente de Izquierda-Unidad está frente a esa disyuntiva y queremos abrir un debate urgente. Insistimos por ello en que convoquemos todos juntos un Congreso Abierto del Frente de Izquierda-Unidad para que participen miles y miles de luchadores de todo el país para impulsar las luchas que se avecinan y debatir y organizar la participación en la campaña electoral, definiendo el programa y los candidatos”.