Como en una pelea que termina por nocaut a los diez segundos, todo se precipitó de manera impensada y muy temprano este domingo, quedó confirmado que el radical Maximiliano Pullaro fue el gran vencedor de las elecciones primarias para gobernador.
No solo ganó el duelo clave a la senadora Carolina Losada: como se esperaba, la gran performance conjunta del “frente de frentes” de Juntos por el Cambio, los socialistas y otras fuerzas, le sacó una diferencia abrumadora al frente del peronismo y los K, que sufrió una paliza histórica en las últimas décadas en Santa Fe.
En ese espacio, el senador Marcelo Lewandowski fue el más votado con amplio margen, pero JxC le sacaba en conjunto 35 puntos de diferencia. Así, Pullaro quedó como el gran favorito para ganar la gobernación, en las generales del 10 de setiembre próximo.
Pullaro, 48 años, ex ministro de seguridad de la provincia, adscripto a la línea interna Evolución de la UCR, hizo a las 21.20 una primera entrada al escenario de su bunker en un hotel rosarino, acompañado del senador Martín Lousteau. “Te quiero agradecer eternamente”, le dijo tras estrecharse en un fuerte abrazo.
Contó que estaban a la espera de la llegada de la fórmula nacional, Horacio Rodríguez Larreta – Gerardo Morales.
Entonado, Pullaro instó a un triunfo radical en Córdoba capital el próximo domingo, y al de Lousteau en la Ciudad. El senador devolvió: “Hace mucho que venimos trabajando con Maxi, es el mejor de nuestra generación, el mejor de nuestra camada, es lo que necesita Santa Fe para dar vuelta la página, sobre todo lo que pasa en Rosario” con la violencia, dijo Lousteau.
Un final sorpresivo
El desenlace fue sorpresivamente rápido porque se esperaba un escrutinio tenso hasta tarde, pero apenas arrancó, en los búnker manejaban mesas testigo de que el asunto estaba definido. Tanto en la interna opositora, como respecto del kirchnerismo, que se llevó la peor derrota.
Cuando todavía no había 10 por ciento escrutado, ya se sabía que el sector de Losada reconocía su caída.
Hasta aquí había llegado en vuelo regular de Aerolíneas, Patricia Bullrich -junto a su vice Luis Petri-, que fue consecuente hasta el final en su apoyo a la senadora.
En JxC, sorprendió también lo rápido que salieron a cerrar filas. En su búnker, Losada, visiblemente golpeada, dijo que “soy una persona de la democracia y acepto las buenas y las malas. Lo importante es que ganó Juntos por el Cambio en la provincia de Santa Fe y eso es algo para celebrar todos”.
“Reconocí el triunfo de Pullaro y lo felicité, mañana empieza la reconstrucción, vamos a estar empujando todos por Juntos por el Cambio”. Tras las duras acusaciones de campaña, habían hablado por teléfono, incluso. En términos similares se expresó su compañero de fórmula, el diputado y actual presidente del PRO, Federico Angelini.
Bullrich no estuvo frente a la prensa, y anoche mismo se volvió a Buenos Aires. Pero antes dejó un mensaje de felicitación al ganador y se puso a disposición para trabajar con sus equipos.
Pero en el bunker Pullaro, el gran ganador de las PASO dijo que “miro para adelante”, que había sido “una interna dura” pero destacó que lo llamaran tanto Losada como la socialista Mónica Fein -la otra precandidata- y de la senadora dijo que “fue un gesto de grandeza”.
Ya estaban subidos al escenario Larreta y Morales, otra vez Lousteau, la vice de Pullaro, la diputada larretista Gisela Scaglia, y el candidato a concejal Federico Lifschitz, hijo del fallecido ex gobernador socialista (una incorporación muy simbólica en el armado Pullaro) entre otros dirigentes, mientras abajo se cantaba: “Borombombón, Maxi Pullaro gobernador”.
En su discurso, Pullaro instó a “dejar atrás el modelo populista que ha empobrecido” al país.
A su turno, Larreta buscó poner paños fríos después de esta interna que se trasladó a su disputa nacional con Bullrich, y pegó duro tanto en el PRO como en la UCR. “Tenemos que estar más juntos que nunca, para ganarle a las bandas narco y al kirchnerismo”, arengó, y volvió sobre su idea-fuerza de contar con “una amplia mayoría que haga cambios que se mantengan en el tiempo”.
El competidor en setiembre por el peronismo será Lewandowski, que obtenía un triunfo claro en la interna, y anunció que “ahora empieza otra campaña”; pero dentro de un panorama ultra inquietante para el oficialismo santafesino, que llegó a estas PASO muy dividido. Sobre todo para el kirchnerismo, al que tributaban los otros 3 precandidatos (Marcos Cleri, Leandro Busatto, Eduardo Toniolli), sin alcanzar en la suma ni 10 por ciento. El camporista Cleri, el nombre de Cristina Kirchner en Santa Fe, sacaba alrededor de 4%.
Magra cosecha también la de los libertarios -no reconocidos oficialmente por Javier Milei-, como vino pasando en los comicios provinciales hasta ahora. Aquí obtenían alrededor de 3%.
Mientras Pullaro hablaba de “consolidar” este voto en setiembre y volvía a tirar centros a Losada -que pese a quedar afuera, era la segunda candidata más votada-, Larreta daba entrevistas y amplificaba el triunfo, que espera que sea un escalón más que lo ayude en su carrera presidencial.