Comenzó oficialmente la extracción del contenido del iPad de Natacha Jaitt, que estuvo bloqueado durante cuatro años desde su fallecimiento. El procedimiento se lleva a cabo en la sede de Gendarmería, la fuerza federal encargada de la apertura del dispositivo. La duración del proceso es incierta, pero se estima que podría llevar hasta 15 horas debido a la cantidad de material. Una vez copiada la información, se realizará un análisis minucioso que podría extenderse durante meses, informando en tiempo real a los investigadores del caso.
En el lugar se encuentran los peritos de Gendarmería, un representante de la Policía Judicial dependiente de la Procuración Bonaerense, los fiscales que investigan la causa de la muerte y la familia de la modelo. Aunque se especulaba con la presencia de personal de la Justicia federal, encargada de investigar a Marcelo Corazza por su presunta participación en una banda de explotación sexual infantil, nadie de Comodoro Py se ha acercado hasta el momento.
Una vez obtenido el iPad, se realizarán dos copias del contenido, una original y otra de respaldo, que incluirán fotos, videos, audios, mensajes, aplicaciones y todo otro contenido existente o borrado en el dispositivo. La representante de la Procuración bonaerense examinará minuciosamente la copia original, informando en tiempo real cualquier hallazgo relevante a la fiscalía. La copia de respaldo será resguardada por los investigadores en un lugar reservado.
Desde el inicio de la investigación, los dispositivos electrónicos de Natacha Jaitt han sido fundamentales. Aunque el celular no aportó información relevante, se espera que el iPad pueda contener datos importantes sobre temas delicados. La apertura del dispositivo ha sido posible gracias a la incorporación de nueva tecnología que brinda acceso a una amplia gama de dispositivos móviles y plataformas de redes sociales.
Natacha Jaitt falleció en febrero de 2019 en el complejo de eventos Xanadú en Villa La Ñata, Tigre. Hasta el momento, no se ha imputado a nadie por su muerte, y la Justicia considera que fue producto de una sobredosis de cocaína y no de un crimen. La apertura del iPad prolongará la investigación y podría proporcionar nuevos elementos de prueba si se encuentra algo relevante.