Si bien desde hace semanas el propio candidato a presidente por La Libertad Avanza, Javier Milei, reconocía públicamente la posibilidad de ir a un balotaje contra su rival de Unión por la Patria, Sergio Massa, ese escenario terminó de cristalizarse con los primeros resultados de las elecciones de este domingo, que no fueron los mejores para el dirigente opositor.
A diferencia de lo que ocurrió en las primarias, cuando fue el más votado, tanto a nivel individual como de fuerza política, en esta oportunidad el economista terminó segundo y a más de seis puntos de distancia de su adversario, según el escrutinio provisorio, cuando iba casi el 95% de las mesas contadas.
Se trata de un contexto más adverso del que esperaba el equipo de campaña del líder libertario, que hasta último momento se mostraba optimista y se seguía ilusionando incluso con una eventual victoria en primera vuelta.
“Si la gente nos elige, quizás haga un festejo doble”, señaló el propio Milei días atrás, durante una entrevista televisiva, haciendo referencia a que este 22 de octubre también fue su cumpleaños. También en el acto que encabezó en el Movistar Arena mencionó la importancia de fiscalizar para no tener que someterse a una segunda batalla electoral.
En el búnker de La Libertad Avanza, que se instaló en el Hotel Libertador, ubicado sobre la avenida Córdoba y Maipú, el mismo de las PASO, los principales miembros del espacio negaron que haya habido fraude, pero sí denunciaron irregularidades.
En este sentido, principalmente en lo que respecta a la provincia de Buenos Aires, fuentes cercanas a Milei consideraron en diálogo con Infobae que hubo varias boletas del partido que fueron impugnadas y anticiparon que van a reclamar ante la Justicia para subsanar esa situación.
En contraste, otros referentes de este espacio minimizaron la situación y opinaron que, luego del batacazo de La Libertad Avanza en las PASO, el peronismo utilizó “todos los recursos disponibles” para dar vuelta el resultado y ya “llegó a su techo”.
Por este motivo, creen que la elección no está definida y que en noviembre todavía hay posibilidades de ganar, sobre todo porque los votos de la candidata de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, irían en su mayoría a Milei.
Para argumentar esto, señalaron que una buena parte del radicalismo terminó apoyando en estos comicios al actual ministro de Economía por diferencias con a la dirigente del PRO, que venció en la interna de su coalición a Horacio Rodríguez Larreta.
Asimismo, remarcaron que ellos no perdieron apoyo desde las primarias hasta hoy y que, si bien no crecieron mucho, Unión por la Patria mejoró notablemente su rendimiento y sumó al electorado que en las PASO había ido por otras opciones.