Mediante el Decreto 594, el Gobierno de Milei dispuso el pago de los haberes de jubilados y pensionados con sentencias firmes en la Justicia en un plazo más breve y sin esperar el pago de retroactivos.
Históricamente, la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) pagaba jubilaciones más bajas que las que le correspondían a los aportantes, una práctica muy común durante el kirchnerismo que obligaba a los jubilados a entrar en largas batallas judiciales para normalizar sus ingresos previsionales.
Incluso con sentencia firme, la ANSES de Alberto Fernández no estaba pagando lo que debía, y con este decreto, eso se terminó. Estos detalles surgieron de la ampliación del Presupuesto por $38,9 billones, publicada este viernes en el Boletín Oficial, que destinó fondos para estos pagos y otras modificaciones.
"Después de años sin liquidar los ajustes de haberes de las sentencias firmes ordenadas por la Justicia, Anses decidió separar la actualización mensual del haber en las nuevas sentencias del pago retroactivo. A partir de ahora, los jubilados y pensionados con sentencia firme por reajuste comenzarán a recibir el monto mensual actualizado según lo establece la ley", comunicó el organismo previsional a través de un comunicado.
"Durante décadas, jubilados y pensionados han reclamado sin respuesta que Anses ajuste sus haberes conforme a sus sentencias firmes, lo cual es justo y adecuado tras toda una vida de trabajo. Para poner fin a esta situación injusta, hemos decidido firmemente que todo jubilado con sentencia firme vea actualizado su haber previsional de manera inmediata", afirmó el director ejecutivo del organismo, Mariano de los Heros.
Según informaron desde el organismo, el nuevo plan para el pago de las sentencias judiciales reduce el tiempo de resolución de 650 días hábiles a un máximo de 120 días. Respecto a los haberes mensuales de los titulares que aún esperan ser actualizados a la fecha de esta resolución, se llevará a cabo un proceso extraordinario para su ajuste en el menor tiempo posible.
En una segunda fase, se implementará un nuevo orden para el pago de los retroactivos, priorizando la antigüedad de las sentencias pero sin descuidar situaciones especiales como las enfermedades terminales.
"Además de resolver esta seria situación que ha perjudicado durante décadas a jubilados y pensionados a quienes la Justicia ha dado la razón, este cambio representa un ahorro significativo para el Estado al eliminar la generación de intereses, costas y gastos adicionales asociados a la litigiosidad injustificada por la ejecución de las sentencias", agregó el organismo.
Después de que el Presidente Javier Milei juramentara a Federico Sturzenegger como ministro de Desregulación y Transformación del Estado, y tras la presentación de los Lineamientos del Presupuesto 2025 por parte del Ministerio de Economía al Congreso y a los medios, el Gabinete de Gobierno completó la jornada del viernes pasado firmando el Decreto de Necesidad y Urgencia 594.
Este decreto, publicado en el Boletín Oficial, amplía el Presupuesto de Gastos para el año en curso en $38,88 billones, financiado en su mayoría por un aumento de los recursos totales de la Administración Central en $39,23 billones.
Estos incrementos representan un aumento del 70,5% en las partidas presupuestarias en comparación con el desactualizado Presupuesto 2024 heredado del gobierno kirchnerista, tanto en gastos totales como en ingresos, con un incremento del 82,2%, destacándose el impacto de la inflación acelerada respecto a las proyecciones irrealistas del año anterior.
Aunque el Presupuesto heredado y las modificaciones hasta la fecha autorizan gastos totales por $94 billones y recursos totales por $86,9 billones, lo que resulta en un déficit de la Administración Central de $7,07 billones, fuentes del Ministerio de Economía aseguran que se cumplirá el objetivo del Presidente Milei de equilibrar las cuentas sin desequilibrios. Hasta el 5 de julio se han ejecutado gastos por $37,73 billones y los ingresos han alcanzado los $38,87 billones, generando un superávit de $1,14 billones.