El juicio por el asesinato de cinco bebés por suministro de potasio e insulina y el presunto intento de homicidio de otros ocho a mediados de 2022 en el Hospital Materno Neonatal de Córdoba se reanudó con la declaración de los padres de otro de los recién nacidos fallecidos.
Se trata de Vanessa Cáceres y Raúl Calderón, padres de Francisco, un bebé que murió el 18 de marzo de 2022. El bebé había nacido por cesárea ese mismo día a las 11:46.
La enfermera Brenda Agüero, la principal acusada de los 11 imputados, habría trasladado al bebé al área de Recepción del Centro Obstétrico, donde, se cree, le habría aplicado dosis de potasio u otra sustancia no compatible con la vida. El bebé murió por la noche, indicó el sitio cba24.
Durante la jornada de este martes, se prevé el testimonio de Leandro Luna, padre de Benjamín, otro de los recién nacidos fallecidos, y de su tía Lara Bustamante, hermana de Damaris Bustamante, quien declaró en la primera semana.
Este lunes, el tribunal y el jurado popular escucharon el testimonio de Yoselín Rojas, madre de Angeline.
“Mi bebé fue envenenada con potasio”, dijo la mujer entre lágrimas, de acuerdo a La Nueva Mañana. Yoselín señaló a Agüero como la persona que se llevó a la pequeña de su lado tras el nacimiento. Nunca volvió a verla con vida. A los 15 minutos le informaron que había sufrido un paro respiratorio.
“Los médicos nos dijeron que era inexplicable”, aseguró.
“Todo fue perfecto en el embarazo”, dijo. Al no contar con obra social, se realizaba los controles periódicos en la Dirección de Especialidades Médicas Benito Soria.
“Me derivaron en la semana 37 para que diera a luz. Nació el 6 de junio. Bien de salud. Linda, maravillosa, su llanto me emocionó tanto”, relató la mujer, quien pidió la presencia de Brenda Agüero en la sala “para encararla”.
Yoselín también detalló que en el centro de salud no quisieron darle información de la enfermera, que se sorprendieron por el fallecimiento y que cuando entregaron ropa de la beba hallaron manchas.
La pareja de Angeline, Jaime Cornelio Pérez, también se presentó frente al jurado popular. Lo mismo hará su tía, Sara Rojas, quien fue convocada para dar testimonio sobre lo ocurrido en el hospital.
Los familiares de la beba fueron los primeros que alertaron a la Justicia sobre las misteriosas muertes debido a que la médica de guardia no firmó el certificado de defunción de la beba, detalle que generó sospechas.
El jueves pasado, declaró Damaris Bustamante, mamá de Benjamín, otro de los bebés fallecidos a mediados de 2022. En medio de un conmovedor llanto, la mujer relató cómo fueron los momentos previos al nacimiento de su hijo y acusó a la enfermera de maltrato antes del parto. Además, dijo que fue víctima de “violencia obstétrica”.
“Estaba dilatando y me dijo que si mi hijo se caía y se moría iba a ser mi culpa”, relató Damaris -representada por el abogado Carlos Nayi- al referirse a la enfermera.
En el juicio, que comenzó el lunes 6 de enero, la primera en hablar fue Agüero. La mujer hizo algunas aclaraciones sobre su vida antes y después de la cárcel, reiteró que es inocente y apuntó contra los medios.
“Las muertes de los bebés existieron, pero no pueden bombardearme a mí cuando no tienen pruebas”, dijo Agüero, que a diferencia del lunes, cuando lloró y se mostró conmovida, durante su declaración se la vio más segura y firme al momento de hablar.
“Pensé que iba a ser más fácil, que estaba listo para transitar el juicio que venía esperando, hasta que el día llegó y no fue así. Los nervios me jugaron una mala pasada, ahora estoy más tranquila”, aclaró sobre este aspecto.
Según relató, está estudiando Derecho en la cárcel. Adelantó que cuando termine de leer el expediente, que cuenta con más de 1.000 fojas, tiene intenciones de volver a declarar.