En su casa, esta mujer de 28 años explicó que día a día les inculca a sus hijos la importancia de ir a la escuela: “Mis hijos saben que si no estudian van a tener que ir a una marcha a bancar al Gobierno”, se sinceró.
También, se defendió de las acusaciones que cayeron sobre ella: “Siempre trabajé, si buscan referencias las van a encontrar”.
En la entrevista durante el piquete Soledad, que tenía al lado a su hija de 4 años, había dicho: “La plata no alcanza para nada, los planes sociales los están cerrando. ¿Qué quieren, que trabajemos de 8 de la mañana a 5 de la tarde por la misma plata que nos pagan? Nos quieren mandar a trabajar a la calle y no es justo, porque toda la vida vivimos trabajando de esto”.
Soledad contó que se enteró de la viralización del video porque una amiga se lo contó. “Me expresé mal, dije que no era justo porque 20 mil pesos los gasto en insumos básicos y los otros 5 mil no alcanzan para nada”.
“Todos los que vamos a una manifestación queremos un trabajo digno, pero esto es lo que nos tocó vivir. Mi esposo me acompaña en todo, y al comienzo no estaba de acuerdo en ir a las marchas”, expresó.
Además, indicó que en un momento salía a vender pastelitos y medias. “No estamos a favor de lo que dijeron que somos vagos. Si la gente tendría trabajo no haría esto”. A su vez, aseguró que dentro de un año o dos retomará sus estudios para poder tener los estudios secundarios completos.
“Siempre lucho para estar mejor, el que realizó el recorte del video lo hizo con mala intención. Todo lo que tengo me cuesta”, remarcó.
La mujer explicó que con la asignación y el plan social que le brinda el Estado está terminando de hacerle la pieza a sus hijos y señaló que le cuesta mucho conseguir trabajo porque se ocupa de cuidar a su familia y nunca terminó el secundario. “Lo que comemos es lo que nos da el plan social. Siempre hacemos changas con mi marido, podo árboles, aunque ahora tengo la máquina rota”, dijo.
También aprovechó la visibilización de su caso para pedir un trabajo en blanco: “Si ofrecen un trabajo digno que cubra la canasta básica se terminarían los planes”.
“Yo tengo que trabajar, no pretendo que me paguen el plan. Cobro hace cuatro o cinco años, entré acá por un amigo porque justo mi esposo se había quedado sin trabajo. También trabajo en un merendero”, dijo. Y agregó: “a veces uno se queja, pero hay gente que está peor”.
Soledad es madre de tres hijos y el jueves pasado participó de una marcha en el centro porteño junto a su esposo. Los cinco viven su casa en el partido de Venticinco de Mayo.
“No pago alquiler, solo $10 mil de servicios”, expresó. Durante su testimonio también narró una historia de abandono y tragedia familiar que le tocó atravesar desde que era muy chica.
A su vez, sostuvo: “Nunca conseguí un trabajo en blanco. Me gustaría tener uno. Quiero jubilarme y estar mejor, que mis hijos vayan a una escuela privada”.
En ese sentido, agregó: “Limpiaba casas y ganaba $4500 por semana. Estaba de ocho de la mañana hasta las 16, y eso no es justo. Mi marido tuvo un trabajo en blanco, pero no sirve. Te pagan dos monedas. El que te emplea va a ganar más que vos porque es así”.
Entre los planes sociales que cobran los dos reciben cerca de $50 mil por mes. “No es que nos rinde o nos guste, tampoco llegamos a fin de mes, pero nos sirve. No queremos vivir toda la vida de esto”.
“Subsistimos haciendo ollas populares y roperitos. Siempre estamos tratando de solventar los gastos para que la gente pueda llevarse un plato de comida. Con el plan no llegamos a fin de mes, no nos gusta hacer esto”, completó.